Un pastor lo encontró en los límites de Ixcaquixtla y Coyotepec y fue reportado a la Policía Municipal quienes lo llevaron al hospital de la zona en donde se le diagnosticó inflamación del cerebro producto de la golpiza. Además tenía marcas en el cuello de estrangulamiento con un paliacate que aún llevaba puesto.
Por Edmundo Velázquez
Puebla, 17 de diciembre (PeriódicoCentral).- El joven Erik, de 17 años fue emboscado por dos de sus mejores amigos el domingo 1 de diciembre; por celos uno de ellos lo intentó asfixiar y con ayuda de otro más lo golpearon en la cabeza, le arrancaron parte del cuero cabelludo y lo dejaron inconsciente en un paraje de Ixcaquixtla, Puebla.
Erik se desmayó y perdió la consciencia del tiempo; tres días después despertó pensando que seguía siendo domingo pero su familia llevaba tres días buscándolo.
Un pastor lo encontró en los límites de Ixcaquixtla y Coyotepec y fue reportado a la Policía Municipal quienes lo llevaron al hospital de la zona en donde se le diagnosticó inflamación del cerebro producto de la golpiza. Además tenía marcas en el cuello de estrangulamiento con un paliacate que aún llevaba puesto.
Por si fuera poco perdió pedazos de cuero cabelludo por lo que también pudo ser atacado con piedras.
«Salió de la casa entre las 12 de día y pues no regresó por la noche. El lunes tampoco. Preguntamos con los muchachos con los que se llevaba y que no lo habían visto. El martes le preguntó su abuela directamente a su amigo, el que lo atacó y él solamente dijo que sí que fue al baño y ya no regresó», relató Maricela, la madre de Erik.
El muchacho relató que todo ocurrió sobre el Camino Viejo a San Mateo Ixcaquixtla, en un paraje conocido como la hacienda El Barragán pensó que sus amigos jugaban pesado cuando lo tiraron al suelo.
«Primero pensó que era un juego luego comenzaron a patearlo y reclamarle que porque andaba con una niña que le gustaba a uno de ellos. El solamente negó todo porque así no eran las cosas», relató Maricela.
Los dos agresores están plenamente identificados como un compañero y vecino, amigo prácticamente desde que ambos eran muy pequeños así como otro compañero de la escuela.
«Perdió el conocimiento y la noción del tiempo. No se acuerda qué pasó, le hicieron todo en un paredón y recobró el conocimiento, salió de ahí desorientado agarro a otro camino a un pueblo aledaño en Ixcaquixtla en las orillas y ya fue que lo encontró el señor que andaba con sus animales. No sabía que ya habían pasado tres días», relató Maricela.
Erik presentó una herida profunda y abierta en la cabeza la cual no fue posible suturar porque se le infectó de los tres días que estuvo a la intemperie.
«Le quitaron un trozo de cuero cabelludo. Sangró por los oídos. Ya descartaron la fractura en el cráneo. Ya lo dieron de alta pero su cerebro está inflamado. Queremos que se haga justicia, si fuera un pleito de niños pues no lo habían emboscado. Lo querían matar», señaló la madre del muchacho.