El rico legado histórico de la India se deja ver en templos, palacios y fortalezas, donde la arquitectura y la exquisita decoración se convierten en un arte. El Taj Mahal, el Hawa Mahal, los templos de Khajuraho, Benarés y el Fuerte de Amber son cinco ejemplos fantásticos que justifican cualquier visita al norte de la India.
Por Roberto Ruiz
Ciudad de México, 27 de noviembre (ElDiario.es).– la India es infinita. Es tan grande y variada que los contrastes a lo largo y ancho del país pueden ser sorprendentes, y aunque sus atractivos se reparten por toda su geografía es en el norte donde encontrarás las mejores muestras de su majestuoso esplendor.
Todo viaje por el norte de la India debería incluir una parada en los cinco imprescindibles que describimos a continuación, y a ser posible incluir otras visitas como podría ser la del Fuerte Rojo de Delhi, la ciudad de Udaipur, el Fuerte Rojo de Agra o el Templo Dorado de Amritsar, por poner solo un ejemplo. Pero con estos cinco: el Taj Mahal, el Hawa Mahal, los templos de Khajuraho, Benarés y el Fuerte de Amber, ya tienes motivos suficientes para planear tus próximas vacaciones.
EL TAJ MAHAL, EN AGRA
El Taj Mahal no necesita presentación. Todos lo conocemos aunque ni siquiera hayamos pisado la India. Pero allí, cuando te encuentras ante él y lo ves en persona por primera vez, es mucho más cautivador, armónico y hermoso de lo que jamás pudieras haber llegado a imaginar.
Fue mandado construir por Shah Hanan como mausoleo de Mumtaz Mahal, su tercera esposa, su preferida, quien falleció dando a luz a su decimocuarto hijo. La majestuosidad de su construcción y la historia de amor que la envuelve han hecho del Taj Mahal el mayor representante turístico del país.
Fue construido entre 1631 y 1654 y combina elementos de arquitecturas islámica, persa, la india y turca. Aunque el edificio funerario es el más conocido, en realidad el complejo abarca una superficie de 17 hectáreas, donde hay una mezquita, jardines y otras edificaciones.
El mármol blanco reluce bajo el sol y en él se llevaron a cabo trabajos de incrustación de piedras semipreciosas. Cuando Shah Hanan murió en 1666, tras ser derrocado por su hijo, fue enterrado junto a su amada Mumtaz. La UNESCO declaró el Taj Mahal Patrimonio de la Humanidad en 1983.
EL HAWA MAHAL, EL PALACIO DE LOS VIENTOS DE JAIPUR
El Hawa Mahal, o también conocido como Palacio de los Vientos, es el símbolo más representativo de Jaipur. Es como una enorme celosía de cinco pisos construida en 1799 por el marajá Sawai Pratap Singh para que las damas de la corte pudieran ver la vida exterior y los acontecimientos callejeros desde sus ventanas. Muy espectacular, sí, pero una jaula al fin y al cabo para un harén que nunca saldría al mundo real.
Al estar construido con piedra arenisca rosa y roja viste un característico color asalmonado que reluce con especial intensidad en cada amanecer. Sobresale en altura sobre el resto de la ciudad y desde lo más alto se obtiene una espectacular panorámica de Jaipur. Esta descomunal colmena cuenta con un total de 953 ventanas y la decoración de cada una de ellas está llevada al detalle. Con tanta abertura... era fácil que el viento entrara y saliera con plena libertad, y de ahí surgió su nombre.
LAKSHMANA Y LOS TEMPLOS ERÓTICOS DE KHAJURAHO
Los templos de Khajuraho son también conocidos como los templos del Kamasutra, y aunque hay representaciones de todo tipo las esculturas más famosas, llamativas y explícitas son las de temática erótica. Pertenecen a la dinastía Chandela, que dominó la zona entre los siglos IX y XIII.
Aunque hubo un total de 80 templos hoy se conservan 22. Están divididos en tres grupos: los del oeste, donde se encuentran los más importantes, los del este y los del sur. Aunque algunos son jainistas la mayoría son hinduistas, y el conjunto fue declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1986.
El más representativo y uno de los mejor conservados es el de Lakshmana, que fue construido entre los años 930 y 950. En él podemos encontrar representaciones sexuales heterosexuales, relaciones homosexuales, orgías, zoofilia… y aunque no está muy clara su finalidad una de las hipótesis apunta a que fue diseñado para enseñar el Kamasutra a los más jóvenes.
EL RÍO GANGES EN BENARÉS
Visitar las orillas del río Ganges en Benarés puede no ser del gusto de todos, pero lo que es innegable es que por su singularidad atrae a miles de turistas de todo el mundo. La ciudad cuenta con 88 ghats, las escalinatas que dan acceso al agua del río, y la mayoría son usadas para el baño y celebración de ceremonias rituales. El Ganges, además de ser el río más largo de India es sagrado para los hindúes y sus aguas tienen propiedades purificadoras. En Benarés dos de los ghats se utilizan como lugares de cremación de difuntos.
Para muchos el mejor momento para visitarlo es al amanecer, dando un paseo en barca por sus aguas para ver cómo se llevan a cabo los baños y abluciones en los ghats. Todo entre santuarios, templos y palacios que dibujan la silueta de la ciudad en la orilla del Ganges.
La otra cara del Ganges a su paso por Benarés, más allá del momento casi místico de los primeros rayos del sol, es la de la contaminación extrema de sus aguas, la suciedad, el fuerte olor, la basura y las piras funerarias arrojadas al río a medio quemar. De ahí que es importante saber de antemano a dónde se va.
EL FUERTE DE AMBER, EN JAIPUR
El fuerte de Amber es una espectacular fortaleza palaciega que encontrarás a unos 11 kilómetros Jaipur. Es grande, enorme, y comprende un extenso complejo de palacios construido con arenisca amarilla y rosada, además de mármol blanco. Se levantó como capital del estado de Jaipur hace cinco siglos y es sin duda una de las maravillas indiscutibles de la ciudad rosada.
Al visitarlo podrás adentrarte tanto en Jaigarth Fort, el fuerte original, como en el palacio de Amber, ambas edificaciones unidas por pasadizos y separadas al mismo tiempo por grandes patios. Podrás recorrer las dependencias del marajá y disfrutar de una verdadera obra de arte arquitectónica y decorativa, con mosaicos, frescos y espejos finamente diseñados.
Es conveniente saber que para acceder a él hay que salvar una fuerte subida, y que como atracción turística, e intento de recreación histórica, se utilizan elefantes para acceder al fuerte. Si quieres ser un viajero responsable sube mejor por tu propio pie, o en 4x4 si lo prefieres.