Diez bolsas con restos humanos fueron localizadas en la comunidad de Santa Teresa en el entronque con la carretera libre a Silao, Guanajuato. De acuerdo a los primeros reportes, la madrugada de este sábado, varios vehículos abandonaron las bolsas con los restos humanos y con una cartulina, con un mensaje con amenazas de un grupo de la delincuencia organizada
Mientras que en Jalisco, la Fiscalía informó ayer que fueron localizadas 15 bolsas plásticas “en las que se presume podrían contener restos humanos”.
Ciudad de México, 9 de noviembre (ZonaFranca/SinEmbargo).- Al menos 10 bolsas con restos humanos fueron abandonadas en la comunidad de Santa Teresa en el entronque con la carretera libre a Silao.
De acuerdo a los primeros reportes, la madrugada de este sábado, varios vehículos abandonaron las bolsas con los restos humanos y con una cartulina, con un mensaje con amenazas de un grupo de la delincuencia organizada.
Las bolsas quedaron regadas en el entronque que comunica Santa Teresa con la carretera libre a Silao e Irapuato.
La zona quedó acordonada por elementos de los tres órdenes de gobierno por más de 5 horas y se desvió la circulación de vehículos mientras personal criminalista de la Fiscalía General del Estado realizó el levantamiento de los cuerpos y los primeros peritajes.
Hasta el momento, no se ha dado a conocer oficialmente el número de bolsas ni a cuántos cuerpos correspondían los restos.
Y EN JALISCO...
La Fiscalía de Jalisco informó ayer que fueron localizadas 15 bolsas plásticas “en las que se presume podrían contener restos humanos”.
#Comunicado | La Fiscalía del Estado informa lo siguiente: pic.twitter.com/BBN08s1k3W
— Fiscalía del Estado de Jalisco (@FiscaliaJal) November 9, 2019
Este hallazgo se suma a los que recientemente se han reportado en el estado. El pasado 15 de octubre se informó que Elementos de la Policía Municipal de Zapopan, Jalisco, encontraron quince bolsas con restos humanos en un lote baldío de la calle de los Ahuilotes, en la colonia Mesa de los Ocotes.
Acorde a la información de medios locales, los elementos municipales realizaban un recorrido de vigilancia en la zona, cuando se percataron de la presencia de bultos; al revisarlos, vieron los restos humanos dentro de ellos, por lo que llamaron a las autoridades correspondientes.
Elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) arribaron al lugar de los hechos poco minutos después de las 3:00 am, donde se aseguraron nueve bolsas color negro amarradas con cinta canela; al seguir la búsqueda, encontraron seis bultos más.
Las bolsas con restos humanos fueron trasladadas al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para identificar el número de cuerpos que contiene cada bolsa.
Por su parte, la comisaría de Zapopan señaló que en la zona del hallazgo no hay domicilios, ni negocios, ni alumbrado público, lo que dificulta la presencia de testigos que puedan aportar datos para deslindar responsabilidades.
Pablo Lemus Navarro, Alcalde de Zapopan, señaló que el conteo preliminar de los cuerpos de las bolsas eran cinco. También señaló que los asesinatos pudieron haber ocurrido en otros municipios, pero que la delincuencia acude a la zona para abandonar los restos dado que es una zona despoblada.
Ante el descubrimiento, el Alcalde solicitó la presencia de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional en la zona.
GUANAJUATO, TIERRA DE NARCOS
El CJNG (Guanajuato, Michoacán y Jalisco), La Familia (Guanajuato, Michoacán y Jalisco), Los Zetas (Guanajuato y Michoacán) y los cárteles de Sinaloa (Michoacán), de los Beltrán Leyva (Michoacán), de Los Caballeros Templarios (Michoacán) y Santa Rosa de Lima (Guanajuato) han operado en la zona del Bajío, en donde muchos de sus brazos armados o bandas delictivas relacionadas aún se disputan los territorios, de acuerdo con datos de la Fiscalía General de la República (FGR), de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés).
Tan sólo en 2018 hubo cuando menos 46 enfrentamientos entre presuntos integrantes del crimen organizado y elementos de seguridad pública federal en Guanajuato, Jalisco y Michoacán, según datos de la Policía Federal (PF) y de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar).
En Guanajuato, la PF y la Sedena sostuvieron 13 enfrentamientos en los municipios de Apaseo El Alto y Apaseo El Grande, así como en Jaral del Progreso, Jerécuaro, Irapuato, Salamanca, Silao y Valle de Santiago.
En los municipios jaliscienses de Acatic, Encarnación de Díaz, Lagos de Moreno, Puerto Vallarta, San Francisco Ixcatán, San Julián, Tala, Tlajomulco de Zúñiga, Tomatlán, Tototlán y Zapopan hubo 13 agresiones en contra de la PF, Sedena y Semar.
Asimismo, Sedena y Semar repelieron en 20 ocasiones a presuntos integrantes del crimen organizado en las localidades michoacanas de Apatzingán, Ario de Rosales, Buenavista Tomatlán, La Huacana, Lázaro Cárdenas, Nueva Italia, Parácuaro, Tumbiscatio, Uruapan y Yurécuaro.
Incluso dos municipios de Michoacán (Apatzingán y Buenavista Tomatlán) estuvieron entre los 11 municipios con más enfrentamientos entre policías, militares y delincuentes durante el año pasado, con cinco casos cada uno.
Las tres entidades federativas son territorios de disputa entre grupos delictivos y son, asimismo, parajes de la ruta de tráfico y abastecimiento de armas y de drogas entre Estados Unidos y México, de acuerdo con datos del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados, así como de la consultora estadounidense Stratfort, especializada en temas de inteligencia y seguridad nacional.
Por un lado, las ciudades de Guadalajara (Jalisco) y Morelia (Michoacán) figuran entre los principales puntos de tráfico ilegal de armas desde Estados Unidos, a lo largo de la “Ruta del Pacífico”, que va de la ciudad de Tijuana (Baja California) a la ciudad de Oaxaca de Juárez (Oaxaca).
Por otra parte, los municipios de Lázaro Cárdenas (Michoacán) y Puerto Vallarta (Jalisco), además de la zonas entre las sierras de Puruagua y Los Agustinos (sureste de Guanajuato) y de Lobos y Pénjamo (norte y noroeste de Guanajuato) figuran en las rutas de droga –sobre todo de cocaína– que provienen de Asia y Sudamérica, en su recorrido hacia Estados Unidos.
Hasta noviembre del año pasado, entre los principales grupos delictivos que operaron en estos tres estados de la región del Bajío mexicano estuvieron “El Cholo” (Jalisco), “Grupo Élite” (Guanajuato), “La Unión de León” (Guanajuato), “Los Marros” (Jalisco), “Los Metro” (Michoacán), “Los Viagras” (Michoacán) y “MV” (Guanajuato).
-Con información de Efrén Flores