Entre fotografías, alimentos, veladoras y marchas fúnebres los chiapanecos exigieron al Estado mexicano a que garantice la seguridad e integridad de los ciudadanos.
Por Ángeles Mariscal y Andrés Domínguez
Chiapas, 1 de noviembre (Chiapas Paralelo).– En el marco del Día de Muertos, los pobladores del estado de Chiapas levantaron sus ofrendas no solo para recordad a sus difuntos, sino también como un acto de protesta por las muertes de sectores vulnerables.
Tal fue el caso de San Cristóbal de las Casas, en donde realizaron una marcha fúnebre para recordar a la víctimas de feminicidio, o bien, en Tuxtla Gutierrez, en donde el Museo de la Ciudad erigió un altar en honor a miembros de la comunidad LGBTTTI+.
AL MENOS 57 MENORES DE EDAD VÍCTIMAS DE FEMINICIDIOS
Niños, niñas y adolescentes, junto con sus familias e integrantes de la organización Melel Xojobal, realizaron una ofrenda y una marcha fúnebre por las calles de la ciudad de San Cristóbal, para recordar a 57 menores edad que han sido víctimas de feminicidio, 24 de ellas indígenas tsotsiles y tzeltales.
En el marco de la celebración del Día de Muertos, recordaron a Daniela Guadalupe, de 15 años; Jimena, de 6 años; Rosalba Santiago, de 17 años; Michel, de 16 años; Abigail y Esther, de 3 y 4 años; algunas de las víctimas de feminicidio que han ocurrido en el estado de Chiapas, de 2011 a la fecha.
También recordaron a 63 menores de edad que han desaparecido en el estado durante el mismo periodo, según el recuento que llevan el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas y el Observatorio Feminista contra la Violencia.
La marcha fúnebre recorrió el principal andador turístico de la ciudad de San Cristóbal, y culminó en la Plaza de la Paz, donde colocaron una ofrenda. Ahí exigieron al Estado mexicano que cumpla con su obligación de garantizar, promover y proteger a las niñas, niños y adolescentes.
Denunciaron que pese que existe una alerta de violencia de género desde 2016, en Chiapas se vive una “crisis de feminicidios y desapariciones en el estado de Chiapas”, que se suma a la desaparición de menores de edad.
Hicieron hincapié en que esta situación se agrava en las zonas indígenas, porque las autoridades actúan con discriminación y negligencia en las investigaciones que afectan a este sector social.
DIFUNTOS DE LA COMUNIDAD LGBTTTI+
El Museo de la Ciudad de Tuxtla Gutiérrez, como parte de sus actividades “Cuerpo ausente, memoria desconocida”, inició la colocación de una Mega Ofrenda de Muertos dedicado a la comunidad Lésbica, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Trasgénero y más (LGBTTTI+).
Roberto Ramos Maza, coordinador de la actividad, mencionó que el Museo decidió dedicar este año la ofrenda hacia este sector, como una visibilización de que “ni siquiera en la muerte pueden conseguir sus derechos”.
Abarrotado de fotografías, copal e historias, Ramos Maza comentó que en este altar se encuentran personas que han contribuido a la vida social, política y cultural para la comunidad, al mismo tiempo, de recordar aquellas que fueron víctimas de crímenes de odio.
Al acto inaugural asistió José Elizer Esponda, Coordinador de la Red por la Inclusión de la Diversidad Sexual, el cual comentó que para realizar dicha instalación, se llevó dos meses de investigación ya que no se contaba con información específica.
En este altar, se colocaron fotografías inéditas de personas de la comunidad quienes vivieron hechos de violencia en décadas anteriores.
Esponda comentó que estos actos nos invitan a la reflexión de un sector aún con vulnerabilidad, para construir comunidad y mejorar el trato a cada uno de sus integrantes.
El Coordinador finalizó al decir que si bien la Fiscalía General del Estado está abierto a escucharlos, aún no adopta el protocolo de atención hecho por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, además de que no existe una sensibilización por parte de las fuerzas policías que van desde los policías ministeriales hasta los dirigentes de primer nivel.