"Les pedimos a los partidos independentistas que esto no sea una maniobra de dilatación de los tiempos. Si el diálogo no llega, preparaos para sostener una declaración unilateral de independencia, la gente estaremos ahí para defenderla pacíficamente", Elisenda Paluzie, Presidenta de la organización independentista Asamblea Nacional de Cataluña (ANC).
Barcelona, España, 18 octubre (EFE).- Más de medio millón de independentistas catalanes se reunieron este viernes en el centro de Barcelona, en una jornada de huelga general, para protestar por la sentencia que condena por secesión a sus líderes a más de nueve años de prisión por la intentona soberanista de 2017, y que desembocó en graves disturbios callejeros entrada la noche.
Unas 525 mil personas, según la policía local, se congregaron en el centro de la capital catalana y protestaron de forma pacífica, después de llegar a pie en cinco marchas desde distintos puntos de esa región española que acabaron este viernes en Barcelona.
Encabezando la manifestación, una pancarta con el lema "Por los derechos y las libertades, huelga general" y un lazo amarillo, símbolo de protesta por la prisión de los nueve líderes independentistas condenados por el Tribunal Supremo español.
En el recorrido se oyeron proclamas a favor de la independencia y pidiendo la libertad de los políticos soberanistas presos.
La marcha concluyó con la lectura de un comunicado en la voz de Elisenda Paluzie, Presidenta de la organización independentista Asamblea Nacional de Cataluña (ANC), quien defendió una nueva declaración unilateral de independencia, tal y como ocurrió en octubre de 2017.
"Les pedimos a los partidos independentistas que esto no sea una maniobra de dilatación de los tiempos. Si el diálogo no llega, preparaos para sostener una declaración unilateral de independencia, la gente estaremos ahí para defenderla pacíficamente", dijo.
VIOLENCIA PARALELA
A diferencia del carácter pacífico de la manifestación central, otra concentración paralela registró incidentes graves, algunos heridos y varios detenidos.
El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cifró hoy en rueda de prensa en 207 el número de agentes de las fuerzas de seguridad heridos en los disturbios en Cataluña desde el pasado lunes.
Marlaska recordó que un Policía Nacional resultó herido entre los enfrentamientos que se produjeron hoy en Barcelona, en los alrededores de la sede de ese cuerpo armado.
El ministro cifró en unos 400 los independentistas violentos que están protagonizando estos incidentes "de forma organizada" contra la Policía y en una zona específica.
Recordó también que se están produciendo detenciones y que se practicarán más y entre ellas citó el arresto de dos personas que integraban un grupo de ultraderecha como presuntas autoras de una agresión a un joven que participaba en otra concentración.
También destacó los diez detenidos, cuatro de ellos menores, por los altercados en los alrededores de la Jefatura, y añadió que desde el lunes los jueces han enviado a prisión provisional a nueve radicales.
Además de los 207 agentes heridos, el ministro ha lamentado los casi 800 contenedores que se han quemado estos días y los daños en 107 vehículos de la Policía Nacional y la autonómica catalana.
GRAVES DIRTURBIOS DURANTE LA NOCHE
Pero caída la noche los disturbios en algunas céntricas calles de Barcelona se recrudecieron con repetidos enfrentamientos entre violentos radicales y la policía que dejaron, hasta la madrugada, un balance de al menos 89 heridos.
En la Vía Laietana, próxima a la Jefatura de la Policía Nacional, la policía hizo frente con botes de humo, gases lacrimógenos y pelotas de goma a numerosos grupos violentos que habían levantado hogueras e incendiado barricadas, lanzaban bengalas, piedras, botellas de vidrio y objetos contundentes.
La intensidad de los disturbios hizo que por vez primera en la ciudad se desplegara una tanqueta de agua de la policía autonómica (Mossos d'Esquadra) -que pese a todo no lanzó agua contra los manifestantes- para abrir paso a los vehículos policiales entre las barricadas callejeras.
La noche de este viernes ha sido la cuarta consecutiva de altercados en Barcelona, aunque en el resto de la comunidad catalana han sido cinco las noches de violencia callejera producida tras la sentencia a los líderes secesionistas.
SEGUIMIENTO MODERADO DE LA HUELGA
La huelga general de hoy en Cataluña tuvo un seguimiento moderado en la actividad industrial, en el comercio, que cerró en un 50 %, y en la flexibilidad de las empresas para permitir la participación de sus trabajadores en las movilizaciones o facilitar los desplazamientos.
Los cortes viarios y los problemas de movilidad alteraron desde primera hora del día la actividad normal, trabas que se agravaron con la llegada al centro de Barcelona de miles de personas participantes en las marchas ciudadanas.
La huelga, convocada por los sindicatos independentistas y minoritarios, provocó la cancelación preventiva de 55 vuelos en el aeropuerto de Barcelona, que por lo demás vivió una jornada de normalidad.
El consumo eléctrico en la región se redujo apenas en un 5,4% de media, según el operador del sistema eléctrico, Red Eléctrica de España (REE)
Según el Gobierno regional catalán la huelga tuvo un seguimiento desigual, con una elevada afectación en el comercio (entre el 60 % y el 80 %), la enseñanza pública (42,5 %) y las universidades (90 %), y menor en la función pública (35 %) y la sanidad (20 % ).
FIRMEZA DEL GOBIERNO ESPAÑOL
Después de cinco días de disturbios, el presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, dejó claro hoy que el Estado de derecho "no puede ceder al impulso de la exaltación" y avisó al presidente regional catalán, Joaquim Torra, del peligro de "banalizar" la violencia.
Desde Bruselas, donde asistió al Consejo de la UE, Sánchez recalcó que "no habrá impunidad" ante los hechos "vandálicos" de los últimos días que, alertó, pueden tener "efectos graves" sobre la economía y la convivencia.
El presidente del Gobierno español recordó que cualquier decisión que se vaya a tomar en Cataluña "está prevista" y se ha diseñado bajo los principios de "firmeza democrática, unidad y proporcionalidad".
PUIGDEMONT ANTE LA JUSTICIA BELGA
Todo ello, a pocos kilómetros del lugar donde se encuentra huido el expresidente regional catalán Carles Puigdemont, que hoy se presentó ante la fiscalía belga a raíz de la nueva euroorden de detención dictada contra él por un juez español.
Puigdemont, que quedó en libertad con medidas cautelares, tendrá que comparecer el próximo 29 de octubre ante un juzgado de Bruselas.
A la situación de Puigdemont se refirió también el ministro español del Interior, quien consideró que "debe y puede ser entregado a España" para ser juzgado.
INVESTIGACIÓN SOBRE LOS RADICALES
Mientras tanto, la Justicia española investiga a la organización Tsunami Democràtic por indicios de terrorismo como promotora de las protestas independentistas de los últimos días en Cataluña, que han acabado en graves disturbios en varias ciudades de la región.
El juez de la Audiencia Nacional española Manuel García Castellón ordenó este viernes a las fuerzas de seguridad clausurar las páginas web de esta plataforma en el marco de una investigación más amplia.
García Castellón ya encarceló también a siete miembros de los denominados "Comités de Defensa de la República" catalana (CDR) acusados de terrorismo.
El juez, que también ordenó el cierre de perfiles en redes sociales vinculados a Tsunami Democràtic, actúa a instancias de la Fiscalía por "imputaciones semejantes" a los detenidos del CDR, según fuentes jurídicas.
No obstante, precisaron que solo se pueden bloquear aquellos dominios de internet situados en España, así que no se puede hacer de manera inmediata si estos se encuentran en el extranjero, como es el caso.