La artista se pronuncia en sintonía con sus compañeros para reclamar que no se ponga a toda la música urbana en español, con un crecimiento imparable a nivel internacional en los últimos años, en una única «cajita».
Por Javier Romualdo
Los Ángeles, 17 de octubre. (EFE).- Con 22 años, Becky G, puede presumir de contar con una de las carreras artísticas que más ha evolucionado en menos tiempo, desde lanzar al mercado sencillos sueltos hasta estrenar su primer álbum, Mala Santa, convertida en uno de los referentes actuales de la música urbana latina.
Precisamente, la llegada de esa primera recopilación de temas, que incluye éxitos demostrados en las pistas de baile como Mayores o Sin Pijama junto a temas nuevos como 24/7 o el rumoreado Romance con Anuel AA, coincidirá con la entrega del premio honorífico a la Evolución Extraordinaria en los Latin American Music Awards.
«Haciendo música urbana, como mujer, muchos me dijeron que no iba a funcionar porque (enumera comentarios): ‘Las mujeres no venden boletos’, ‘nunca vas a tener tu propia gira, ‘no van a tocar tus canciones en la radio’…», señala Becky G en una entrevista con Efe.
«Pero lo hicimos y aquí estamos», asegura sonriente.
Y justamente uno de los lugares en los que la artista estará en unas semanas, además de ocupar posiciones en las listas de lo más escuchado, será en el escenario de los MTV EMA -la versión europea de los premios de la cadena musical- donde será presentadora de la gala celebrada en Sevilla (España) y embajadora de la música urbana ante millones de espectadores.
«Es una locura», sostiene sobre el reto de conducir un evento así, en el que espera hacer algo de «spanglish».
«Soy estadounidense, aunque me identifico como latina. Cuando empecé mi proyecto en español yo no sabía si el publico y la industria me iban a aceptar como uno de ellos», reconoce la artista de Inglewood, una localidad en los suburbios de Los Ángeles, EU.
«Aunque desde el principio de mi carrera yo siempre estaba representando mi bandera -afirma-, nomás de ser de Inglewood, una chica de barrio pero también muy orgullosa de tener sangre latina».
Un vistazo rápido a su carrera demuestra que ha dejado que la sangre latina corra libre por los estudios de grabación, donde ha colaborado con Bad Bunny, J Balvin, Maluma, Anitta, C. Tangana y Thalía, entre otros.
«Una de mis partes favoritas es colaborar, quién más sabe de la vida de un artista que otro artista -explica-. (…) Todos los invitados aportan diferentes estilos al disco y traen algo para dar más a la canción».
«Este tipo de trabajo es muy solitario, te subes a el escenario frente a miles de personas pero cuando llegas al hotel estás tu sola», reflexiona antes de añadir que disfruta al compartir con la comunidad de músicos «trabajo, éxito y valor».
Hace unas semanas, muchos de los artistas de esa comunidad de la que Becky G forma parte protestaron por el poco reconocimiento que la música urbana -en general- y el reggaeton -en particular- reciben en acontecimientos como las nominaciones a los Latin Grammy.
«La música urbana en español ha crecido mucho, es ahorita muy popular pero también es el valor del trabajo de los artistas, que yo creo que debería tener ese reconocimiento para todos los géneros, no nomás para el reggaeton», opina.
Así, la artista se pronuncia en sintonía con sus compañeros para reclamar que no se ponga a toda la música urbana en español, con un crecimiento imparable a nivel internacional en los últimos años, en una única «cajita».
«Hay reggaeton, reggae tropical, trap, R&B en español…-enumeró-. Es una conversación más grande».
Mala Santa, el primer disco de Becky G llega esta semana al mercado como «un reflejo de la industria» tras una carrera repleta de sencillos y colaboraciones que han copado los números uno de las listas de streaming en Latinoamérica, España y Estados Unidos.