La forma en que la Casa Blanca maneja las llamadas de Trump con líderes extranjeros está ahora en el centro de una investigación de los demócratas en la Cámara de Representantes para iniciar un proceso de juicio político contra el Presidente.
Un informante alega que la Casa Blanca trató de encubrir tanto la llamada telefónica del 25 de julio entre Trump y el nuevo Presidente de Ucrania, en la que Trump le pidió ayuda a Volodymyr Zelenskiy para que investigara al rival demócrata de Trump, Joe Biden, como el contenido de otras llamadas.
Por Zeke Miller
WASHINGTON (AP).— La Casa Blanca limitó fuertemente la distribución de memorandos que detallaban las llamadas del Presidente Donald Trump con líderes extranjeros, entre ellos el ruso Vladimir Putin y el saudí Mohammed bin Salman, en un intento por frenar las filtraciones de información acerca de tales conversaciones privadas, luego de que las revelaciones lo pusieron en aprietos al comienzo de su mandato, dijo un ex funcionario de la Presidencia estadounidense.
La restricción no fue un intento por esconder conversaciones impropias, sino más bien por reducir al mínimo la distribución sobre el fondo de las llamadas a la luz de las transcripciones filtradas en el verano de 2017, de acuerdo con el funcionario, quien no estaba autorizado a hablar públicamente sobre el proceso y que lo reveló con la condición de no ser identificado. En ese entonces, Trump estaba furioso por las filtraciones que revelaron conversaciones difíciles que tuvo con los mandatarios de México y Australia sobre quién debía pagar el muro fronterizo y el cumplimiento de un acuerdo del Gobierno de Barack Obama sobre los solicitantes de asilo.
La forma en que la Casa Blanca maneja las llamadas de Trump con líderes extranjeros está ahora en el centro de una investigación de los demócratas en la Cámara de Representantes para iniciar un proceso de juicio político contra el Presidente.
Un informante alega que la Casa Blanca trató de encubrir tanto la llamada telefónica del 25 de julio entre Trump y el nuevo Presidente de Ucrania, en la que Trump le pidió ayuda a Volodymyr Zelenskiy para que investigara al rival demócrata de Trump, Joe Biden, como el contenido de otras llamadas.
El ex funcionario de la Casa Blanca confirmó que se tomó la decisión de limitar el acceso a las llamadas de Trump, pero ofreció una explicación alternativa: la Casa Blanca sólo intentaba limitar las filtraciones de conversaciones privadas. La cadena CNN fue la primera en informar sobre los intentos de la Casa Blanca.
El denunciante acusa a Trump de usar su puesto para "solicitar la interferencia de un Gobierno extranjero" a fin de conseguir ayuda antes de las elecciones del próximo año en Estados Unidos.
En la conversación, ocurrida días después de que Trump ordenó la retención de fondos de ayuda militar a Ucrania, el Presidente estadounidense instó al nuevo mandatario ucraniano para que buscara material perjudicial sobre su oponente demócrata Joe Biden, y ofreció la asistencia tanto de su abogado personal, Rudy Giuliani, como del Secretario de Justicia, William Barr.
Biden es uno de los principales aspirantes a la candidatura presidencial demócrata para los comicios de 2020.
En la Casa Blanca, un alto funcionario del Gobierno reconoció que el borrador de la transcripción de la conversación entre Trump y Zelenskiy fue archivado en un sistema altamente confidencial, gestionado por el Consejo de Seguridad Nacional, por órdenes de los abogados del propio Consejo.
Los demócratas de la Cámara de Representantes dieron el viernes los primeros pasos concretos en la investigación de juicio político contra Trump al emitir citaciones para obtener documentos de parte del Secretario de Estado, Mike Pompeo, y programar comparecencias de otros funcionarios del Departamento de Estado.
Al final de una tumultuosa semana de revelaciones y recriminaciones, la presidenta de la cámara baja Nancy Pelosi se refirió a la pesquisa de juicio político como un momento oscuro para una nación dividida. “No hay nada que festejar”, dijo en declaraciones a MSNBC.
Pelosi se negó a establecer un plazo para la investigación, pero prometió actuar de manera “expedita”. La Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes podría convocar a sus miembros en Washington la próxima semana.
Por su parte, el Presidente insistió nuevamente en que sus actos y palabras fueron “perfectos” y que la denuncia bien podría ser obra de un “operativo partidista”.