Su llegada a Barcelona fue captada por los periodistas y la noche del miércoles salió de fiesta a una conocida sala de la ciudad acompañado de dos de sus amigos habituales (los toiss) así como de Arthur Melo y Leo Baptistao.
Por Santi Giménez
Ciudad de México, 27 de septiembre (AsMéxico).- El último capítulo de la surrealista historia entre el Barcelona y Neymar no podía tener otro final. Después de estar un mes negociando para reincorporarle a la disciplina blaugrana especulando con un gesto de buena voluntad del futbolista, ambas partes siguen enfrentadas en los juzgados.
Los abogados del Barcelona y del jugador no llegaron ayer a ningún acuerdo, pero lo que llama más la atención es que el brasileño no llegó ni a presentarse en el juzgado de la Ciudad de la Justicia a pesar de estar en Barcelona.
De hecho, Neymar no se escondió en ningún momento. Su llegada a Barcelona fue captada por los periodistas y la noche anterior al juicio salió de fiesta a una conocida sala de la ciudad acompañado de dos de sus amigos habituales (los toiss) así como de Arthur Melo y Leo Baptistao. Él mismo publicitó su noche libre en su cuenta de Instagram.
Donde no se le vio fue en el juzgado, donde los representantes legales del Barcelona y el brasileño eran incapaces de llegar a un pacto por la doble demanda de la prima de renovación que les enfrenta. Mientras los letrados discutían, Neymar estaba en el aeropuerto de vuelta a París.
