El director de Amores Perros reveló, en la clase magistral que ofreció para UNAM, que de hecho ya trabaja en un proyecto desde hace dos años donde aborda la crisis por la que está pasando en mundo.
Ciudad de México, 25 de septiembre (SinEmbargo).– Alejandro González Iñárritu destacó la importancia de la manera en que se debe trabajar la violencia en el cine, el director recalcó que no se debe mostrar sólo "por entretenimiento".
Durante la clase magistral que ofreció el cineasta ganador del Óscar para alumnos de Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (ENAC), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), González Iñárritu destacó que "la violencia tiene una consecuencia", por ello debe tratarse de la mejor manera para la pantalla grande.
"Creo que en el cine de guerra hay algo fascinante pero mostrar la violencia solo por entretenimiento, es algo inmoral", comentó.
Agregó que los seres humanos son violentos por naturaleza, por lo que la violencia no puede ser negada en el cine. Sin embargo, "no es para reñirse".
"No es que la quiera evitar y que sea un santurrón". […] “Somos violentos por naturaleza, no podemos negar ni reprimir la violencia. Hay que observarla, darle espacio para que tenga resonancia y no sólo sea un elemento de acción”.
Alejandro González recordó el discurso de esta semana de la adolescente activista Greta Thunberg y el impactó de su discurso en la Cumbre de Acción Climática de la ONU. Calificó a Greta como una chica "fascinante" y describió sus palabras como "sensatas".
El cineasta aseguró que ni el cine ni nadie pueden negar que el mundo está pasando por una gran crisis, "sería imposible alejarnos de ese tema". "El cine está hecho de la vida, de lo que sucede, de lo que nos preocupa, de lo que nos aterra...", agregó.
"El planeta no va valer madre, la especie humana posiblemente va a valer madres".
El director de Amores Perros reveló que de hecho ya trabaja en un proyecto desde hace dos años donde aborda la crisis por la que está pasando en mundo.
Por cerca de tres horas Iñárritu ahondó en su trabajo cinematográfico a través de cintas como Amores perros (2000), Babel (2016) Biutiful (2010), Birdman (2014) y Revenant (2015), donde reflexionó y compartió con los alumnos del ENAC el por qué tomó ciertas decisiones para llevarlas a su estreno. Sin embargo, puso especial énfasis en su primera cint protagonizada por Gael García Bernal.
Con ese filme, González Iñárritu buscó una conseguir una experiencia "sensorial", pues le daba una enorme importancia a la música después de haber conducido durante varios años un programa musical en una emisora de radio.
"La concepción de una película tiene mucho que ver con el género musical que va a tener. Amores Perros tenía que sonar como "Sticky Fingers" de los Rolling Stones", expresó el cineasta, quien dijo que le habría gustado ser músico porque tiene más oído que vista.
Como anécdota sobre la película, reveló que cuando rodaron el choque de dos vehículos en la Ciudad de México, González Iñárritu aprendió la "responsabilidad" a la hora de asumir riesgos que puedan afectar a la integridad del equipo o de otras personas.
Y es que centenares de curiosos se acercaron al lugar pero no hubo tiempo de desalojarlos porque estaba oscureciendo, por lo que uno de los vehículos salió disparado a pocos metros de la gente.
"Allí aprendí la responsabilidad del director, de la vida humana, en cualquier decisión que puedas tomar alguien se te puede morir", expresó González Iñárritu, quien dijo que desde entonces su primera regla es "que no muera nadie".
Anécdotas de las grabaciones y la relación que tuvo con los actores y productores de sus películas hicieron una conversación amena que fue moderada por la crítica de cine Fernanda Solorzano.