"¡Si alguien sabe quiénes son, que nos escriban a [email protected] para que les pongamos un carrito en la boda de nuestra parte!", dice el tuit de la churrería El Moro.
Ciudad de México, 2 de septiembre (SinEmbargo).- Que los videos se viralicen en redes sociales a veces tiene sus ventajas, y es que hace unos días la emotiva reacción de una joven a la que su novio le pide matrimonio mientras ella degusta unos churros, circuló por toda la red y hoy llegó a las cuentas oficiales de la churrería El Moro.
A través de sus redes sociales, el afamado negocio convocó a los usuarios a proporcionar información sobre los recién comprometidos para contribuir en la boda.
"¡Si alguien sabe quiénes son, que nos escriban a [email protected] para que les pongamos un carrito en la boda de nuestra parte!", dice el tuit.
Si alguien sabe quiénes son, que nos escriban a [email protected] para que les pongamos un carrito en la boda de nuestra parte! 💍🎊🎉 https://t.co/zPh64mdJjC
— Churrería El Moro (@ChurreriaElMoro) September 1, 2019
Hace un par de días el video comenzó a circular en las redes sociales y mostró a la joven caminar mientras llevaba entre sus manos una bolsa con churros. Acto seguido, su novio, quien es el que está grabando, le preguntó si se quería casar con él al tiempo que le muestraba un anillo de compromiso.
La mujer quedó estupefacta ante la propuesta, de inmediato sus ojos se llenaron de lágrimas y preguntó si era en serio. Cuando su novio le contestó que es verdad, ella rompió en llanto, se cubrió la boca con la mano y respondió emocionada “sí”. Esos churros fueron testigos del más sincero amor.
Usuarios de Twitter aseguraron que es la propuesta de matrimonio más sincera y llena de amor que han visto; otros más dijeron que lloraron al ver la reacción de la chica.
"La Churrería El Moro fue fundada en 1935 por Francisco Iriarte, quien llegó a México desde un pueblo llamado Elizondo en el valle del Baztán, España. La churrería lleva ese nombre recordando las fiestas de estos pueblos de España, donde un árabe, conocido como “El Moro”, vendía churros de pueblo en pueblo en un carrito ambulante", se logra leer en la página de la marca.