Eder Antonio Saucedo, padre de tres hijos, fue detenido por policías del Estado de México, quienes lo torturaron con toques en los genitales, le quemaron los codos y le dieron múltiples golpes, mismos que aumentaron al ingresar a la cárcel por un crimen que, de acuerdo con su familia, no cometió.
Por Kenia Luna
Tlalnepantla, Estado de México, 8 de agosto (A Fondo Edomex).– "Más de dos meses hicimos de todo por sacar a mi hermano del infierno en el que todos estábamos viviendo, pero él desde el penal de Barrientos por un delito fabricado y la última semana ya ni siquiera estuvo consciente, se nos negó trasladarlo a otro hospital a pesar de lo grave que se le reportaba y hoy ya vamos a poderlo sacar, pero desgraciadamente en un ataúd, mi hermano falleció", comentó Eloy Saucedo, hermano de Eder Antonio un hombre que estuvo preso y fue víctima de tortura por parte de policías.
Eder Antonio Saucedo estuvo en el penal de Barrientos en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México, donde fue llevado tras ser detenido por policías ministeriales de una camioneta roja, quienes lo acusaron de cuatro homicidios, junto con otras dos personas que no conoce, lo torturaron con toques en los genitales, le quemaron los codos y le dieron múltiples golpes que aumentaron al ingresar a la cárcel por un crimen que no cometió.
Los golpes dejaron secuelas graves en Eder, padre de tres hijos quienes al igual que su viuda dependían de él en todos los sentidos. Desde hace más de tres semanas el hombre sufrió de convulsiones en dos ocasiones debido a los golpes y murió al no recibir atención médica en el Centro Preventivo y de Readaptación Social Tlalnepantla "Licenciado Juan Fernández Albarrán", conocido como Barrientos.
"Primero lo trasladaron al Hospital Juárez, en la Ciudad de México, sin autorización, después al Hospital de las Américas, en Ecatepec, pero no lo atendieron y finalmente le dio un paro respiratorio el jueves pasado por lo que lo trasladaron al Hospital General Vicente Villada, en Cuautitlán, allí sólo lo entubaron, lo sedaron y siempre estuvo inconsciente hasta hoy que nos avisaron que ya había fallecido, aunque aún no nos dan un diagnóstico", comentó Eloy Saucedo en entrevista con A Fondo Edomex.
Ayer, tras visitar a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM) y luego de varios trámites, entre el vaivén del hospital al penal de Barrientos y ante la negativa de la directora, varias camionetas arribaron al nosocomio, así como una trabajadora social que presuntamente les ayudaría a agilizar todo para poder trasladar a Eder al hospital de Traumatología en Lomas Verdes, en Naucalpan.
"Lo único que hicieron fue engañarnos nosotros contratamos una ambulancia particular para el traslado ya que nos dijeron que ellos no podían cubrir eso, sin embargo, para poder dejar salir a mi hermano y que nosotros lo lleváramos a Lomas Verdes había que cubrir el monto de 28 mil pesos aproximadamente por la semana que Eder estuvo internado, la trabajadora social ni dinero traía, sólo nos engaño, y además se salió por otra puerta sin decirnos nada y hoy ya mi hermano está muerto", explicó entre lágrimas y lleno de impotencia Eloy.
La familia Saucedo se mantiene por ahora en las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México de Cuautitlán, donde les será entregado el cuerpo de Eder Antonio Saucedo.
De los gastos se han encargado ellos y por ahora ninguna autoridad, salvo la trabajadora social del Penal, se ha acercado a ellos.
Por ahora, los familiares sólo esperan recuperar el cuerpo de Eder Antonio y será hasta que pasen los servicios funerarios que decidirán si denunciarán los hechos que llevaron a la muerte del joven padre de familia.
LA DESAPARICIÓN
Desde el pasado 27 de mayo, Antonio salió de su casa para comprar comida y unas cervezas para festejar con sus familiares la venta de una camioneta, en Praderas de San Mateo, municipio de Naucalpan.
Mientras esperaba su turno vio que detuvieron a una chica, a quien sólo conoce de vista, posteriormente se fueron con otro joven y finalmente, los supuestos ministeriales en una RAM roja se pararon frente a él, dijeron una clave policiaca entre ellos y detuvieron a Antonio.
Fue a través de algunos vecinos que los familiares de Antonio se enteraron de los hechos.
“Desde el 27 hasta el 30 de mayo nosotros no supimos nada de él, fuimos a todos los Ministerios Públicos de Naucalpan, al Ayuntamiento y nunca lo encontramos; nadie llamó ni lo dejaron a él avisarnos, fueron días horribles porque no sabíamos que estaba detenido, pensamos que se trataba de un secuestro”, contó previamente el hermano de Antonio a A Fondo Edomex.
El jueves 30, gracias a los familiares del otro chico que fue “levantado” junto con Antonio y otra chica, los encontraron en el Ministerio Público de la Manzana de Roma, en el municipio de Tlalnepantla.
Cuando los familiares preguntaron el delito por el cual los jóvenes se encontraban detenidos, primero se les dijo que únicamente por cohecho, pero cuando quisieron pagar la fianza se les informó que se les relacionaba con cuatro homicidios y robo.
“Es imposible que mi hermano pueda estar relacionado con eso que ellos dicen, a las otras personas sólo las conoce de vista y el se dedica a trabajar”, aseguró Eloy.
Durante los días que Antonio, Areli y Francisco, los otros detenidos, estuvieron desaparecidos, fueron golpeados y torturados, a Antonio le dieron toques en los genitales, le quemaron los codos y con una aguja le picaron el pecho, a Francisco le arrancaron las uñas y la chica sufrió abuso sexual.
El mismo día que los encontraron en el Ministerio Público de Tlalnepantla, por la noche fueron trasladados al penal de Barrientos, allí fueron recibidos a golpes.