Presuntamente, la ropa que vestía el hombre le fue proporcionada por su hija, quien momentos antes del intento de fuga ingresó al centro penitenciario para visitarlo; sin embargo, Clauvino da Silva fue detenido solo, por lo que autoridades consideran que planeaba abandonarla al interior del penal si lograba su escape.
Ciudad de México, 4 de agosto (SinEmbargo).- Clauvino da Silva, alias "Bajito", es un narcotraficante brasileño que fue más allá de cavar un túnel o limar barrotes para lograr su escape de una prisión en Río de Janeiro. Él se valió de una peluca, una máscara y ropa de mujer para intentar fugarse.
"Bajito" fue sorprendido por guardias de un complejo penitenciario en Río de Janeiro cuando intentaba darse a la fuga disfrazado de mujer, supuestamente utilizando la ropa de su propia hija.
Autoridades penitenciarias brasileñas revelaron que da Silva intentó salir por la puerta principal del penal de Gericinó vestido como mujer para pasar inadvertido, sin embargo, su actitud sospechosa alertó a los guardias.
El narcotraficante vestía una blusa en color rosa, un suéter color gris, jeans azules, sandalias, lentes, una máscara de latex e incluso una peluca.
Un video que circula en redes sociales muestra el momento en el que "Bajito" se despoja de cada una de las piezas que conforman su original disfraz frente a los guardias del centro penitenciario.
Presuntamente, la ropa que vestía el hombre le fue proporcionada por su hija, quien momentos antes del intento de fuga ingresó al centro penitenciario para visitarlo; sin embargo, da Silva fue detenido solo, por lo que autoridades consideran que planeaba abandonarla al interior del penal si lograba su escape.
Derivado de este intento de escape, Clauvino da Silva fue trasladado a un penal de máxima seguridad, mientras que su hija y otras siete personas se encuentran bajo investigación de la policía por presuntamente haber colaborado en este intento de fuga.
Según información de las autoridades brasileñas, Clauvino da Silva "Bajito" forma parte del Comando Vermelho, uno de los grupos criminales con más poder en Brasil, el cual controla gran parte del tráfico de drogas en Río de Janeiro.
CRIMINALES DISFRAZADOS
Esta no es la primera vez en la que criminales se apoyan en disfraces para cometer actos ilícitos en Brasil, pues el pasado 25 de julio un grupo de hombres fuertemente armados robaron alrededor de 750 kilogramos de oro y otros metales preciosos valorados en 30 millones de dólares en la terminal de carga del Aeropuerto Internacional de São Paulo-Guarulhos, en Brasil.
Ocho asaltantes lograron burlar todos los controles del aeropuerto disfrazándose de agentes de la Policía Federal e ingresando en el almacén de la terminal con dos patrullas clonadas. Luego atacaron una furgoneta blindada de la compañía Brink, cargada con lingotes de oro.
Para obtener información interna sobre dónde y cuándo se realizaría el envío de oro en el aeropuerto, la noche anterior al atraco los ladrones retuvieron como rehenes a familiares del jefe de logística de la terminal, según los primeros informes policiales.
Debido al tráfico aéreo, el helicóptero policial no pudo sobrevolar la zona, lo que facilitó la fuga de los delincuentes.