Su organización ya intentó poner en marcha ambas misiones en los años 90 y a principios del siglo XXI, pero esos programas eran "muy largos" y requerían "demasiado dinero" y estos impedimentos motivaron que el actual Presidente de EU, Donald Trump, concluyera que hacía falta ir más rápido.
Ciudad de México, 15 de julio (RT).- El administrador de la NASA, Jim Bridenstine, opina que EU habría regresado a la Luna e incluso "estaría ya en Marte" si no fuera por "el riesgo político" y los problemas de financiación que implican esas iniciativas, según ha manifestado en una entrevista que ha concedido al programa Face the Nation de la cadena CBS.
Su organización ya intentó poner en marcha ambas misiones en los años 90 y a principios del siglo XXI, pero esos programas eran "muy largos" y requerían "demasiado dinero" y estos impedimentos motivaron que el actual Presidente de EU, Donald Trump, concluyera que hacía falta ir más rápido.
Para cumplir su deseo de regresar a nuestro satélite "dentro de cinco años", el inquilino de la Casa Blanca "modificó su solicitud de Presupuestos" y logró "los recursos necesarios" con la intención de que sus planes se conviertan en realidad, ha especificado el responsable de la agencia aeroespacial norteamericana.
"COLOCAR UNA BANDERA DE EU EN MARTE"
Bridenstine ha confirmado que Trump se mantiene comprometido "al 100 por ciento" con el plan para regresar a la Luna en 2024, si bien su objetivo final es "colocar una bandera" de EU en Marte porque sería "un logro generacional que inspirará a todos los estadounidenses".
Por lo tanto, la NASA planea volver a la Luna para "aprender cómo vivir y trabajar en otro mundo" y, en última instancia, "tener más acceso que nunca al Sistema Solar" con vistas a "poder llegar" al planeta rojo. Además, su administrador reafirmó que la primera persona que pise de nuevo nuestro satélite será una astronauta.
La NASA ha apresurado su carrera espacial desde que el Vicepresidente de EU, Mike Pence, anunció que su país desea adelantar el calendario de regreso a la Luna de 2028 a 2024, último año de un posible segundo mandato de Donald Trump.
El nombre de la misión es Artemisa, en referencia a la diosa griega de la Luna y hermana gemela de Apolo, nombre que Washington asignó al programa espacial que permitió la llegada del hombre a nuestro satélite en 1969.