El Presidente precisó que en su agenda también se encuentra acabar con la corrupción y los lujos, hacer llegar la justicia a cada uno de los mexicanos y generar un ambiente de paz en el país.
Ciudad de México, 14 de julio (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que fue malinterpretado cuando dijo, ayer, que no le preocupa la economía. “Y no me preocupa mucho la economía porque va a haber crecimiento, empleos y bienestar. Va a haber desarrollo”, aseguró hoy en Buenavista, Michoacán.
“¿En dónde está mi preocupación y mi ocupación? En el tema de la inseguridad, de la violencia; y también en el problema de los malos servicios del sistema de salud pública del país”, detalló durante el diálogo con la Comunidad del Hospital Rural Buenavista.
Asimismo, el mandatario destacó que en los últimos 36 años no había aumentado el salario mínimo como ocurrió en los primeros meses de su administración, cuando incrementó 16 por ciento.
"En todo este tiempo que llevo gobernando México, el peso es la moneda que más se ha fortalecido con relación al dólar. No han aumentado en términos reales los precios de los combustibles. Ya no ha habido gasolinazos. Pero tampoco me preocupa mucho el principal problema del país, la corrupción, porque estoy decidido a acabar con la corrupción y la impunidad. Me canso ganso", afirmó frente a los michoacanos.
Además, López Obrador precisó que en su agenda también se encuentra acabar con la corrupción y los lujos, hacer llegar la justicia a cada uno de los mexicanos y generar un ambiente de paz en el país.
Respecto al tema de salud, consideró que en los gobiernos pasado se abandonó este rubro, ya que la Secretaría de Salud federal sólo se quedó manejando siete hospitales.
"Muy disperso todo porque ahora todo el servicio de salud a población abierta tiene que ver con los estados y con el Seguro Popular, pero ahora van a ser dos sistemas, el de derechohabientes IMSS y el de la población que no tiene seguridad social", anunció el Jefe del Ejecutivo federal.
Por otra parte, recordó que antes se impulsaba la idea individualista de que lo importante en la vida "era obtener bienes materiales, la ropa de marca, la Cheyenne apá, el lujo barato, las alhajas, las trocas, los carros último modelo". Con ello, aseveró, se olvidó que "la mayor felicidad es estar bien con uno mismo. Se olvidaron los valores culturales y espirituales".
"Los gobernantes en lugar de atender las causas, pensaron que lo iban a solucionar con medidas coercitivas, por eso hay que cambiar la estrategia", finalizó el Presidente.