Cuestionado por algún otro ejemplo del “liderazgo” medioambiental de Donald Trump, Andrew Wheeler, responsable de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, mencionó los esfuerzos para reducir “los residuos de plástico en los mares”, sin embargo, el funcionario no supo citar más pruebas del legado de un Presidente que ordenó la retirada del Acuerdo de París y ha eliminado decenas de normas destinadas a combatir la crisis climática.
Washington, 8 jul (EFE).- El Gobierno del Presidente estadounidense, Donald Trump, recurrió este lunes al acuerdo comercial T-MEC firmado con México y Canadá para presumir de su “liderazgo medioambiental” a nivel mundial, además de citar avances en la calidad del aire que comenzaron en la década de 1970.
El responsable de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, en inglés), Andrew Wheeler, citó esos datos durante una rueda de prensa dos horas antes del discurso de Trump sobre su supuesto “liderazgo” en la protección del medioambiente a nivel internacional.
“El T-MEC con México y Canadá es el primer tratado comercial que incorpora garantías de protección del medioambiente”, aseguró Wheeler en referencia al pacto firmado por los tres países para sustituir el TLCAN de 1994, pero que aún está pendiente de ratificación en Washington y Ottawa.
Preguntado por algún otro ejemplo del “liderazgo” medioambiental de Trump, Wheeler mencionó los esfuerzos estadounidenses para reducir “los residuos de plástico en los mares”, una iniciativa que ha permitido a Washington dirigir sus críticas a China, el país más contaminante en ese aspecto.
El funcionario no supo citar más pruebas del legado medioambiental de Trump, un Presidente que ordenó la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París de 2015 y ha eliminado decenas de normas destinadas a combatir la crisis climática en su país.
Wheeler insistió, en cambio, en el argumento habitual de Trump de que el aire y el agua en Estados Unidos están “limpios a niveles récord”.
Para respaldarlo, aseguró que la polución del aire en el país ha disminuido el 73 por ciento entre 1970 y 2017, el año en que Trump llegó al poder.
Sin embargo, algunas organizaciones de protección del medioambiente aseguran que ese descenso se debe a las mismas regulaciones de protección del aire y el agua que el Gobierno de Trump ha erosionado desde que llegó al poder.
Según datos de la EPA, en los dos años completos que Trump lleva en el poder, 2017 y 2018, hubo un 15 por ciento más de días con calidad insalubre del aire en Estados Unidos que en los tres anteriores.
Antes de competir por la Presidencia, Trump cuestionó la existencia de la crisis climática, al describirla como un "fraude" creado por China, y más recientemente ha puesto en duda los vínculos entre ese fenómeno y las emisiones derivadas de la actividad humana.
Preguntado sobre la afirmación de Trump de que las turbinas de energía eólica provocan cáncer, algo que no tiene base científica, Wheeler se limitó a indicar que todas las fuentes energéticas presentan “ventajas e inconvenientes”.