La directora gerente del FMI se convierte así en la aspirante a sustituir a Mario Draghi y en la posible primer mujer al frente del organismo.
Aunque la presidencia del Banco Central Europeo es un puesto más técnico que político, los líderes comunitarios la han incluido en la lista de los principales cargos de la Unión Europea que se deben renovar y que los mandatarios han pactado hoy.
Bruselas, 2 de julio (EFE).- Los líderes de la Unión Europea propusieron este martes a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, como candidata a presidir el Banco Central Europeo (BCE), ante ello, la ex Ministra de Economía, Finanzas e Industria de Francia renunció temporalmente a su cargo al frente del Fondo.
A través de su cuenta de Twitter Lagarde se dijo honrada de haber sido nominada por el BCE y dimitió de sus funciones como directora gerente del FMI en tanto ocurre el periodo de nominación de la entidad financiera.
I am honored to have been nominated for the @ECB Presidency. In light of this, and in consultation with the Ethics Committee of the IMF Executive Board, I have decided to temporarily relinquish my responsibilities as IMF Managing Director during the nomination period.
— Christine Lagarde (@Lagarde) 2 de julio de 2019
Lagarde se convierte así en la aspirante a sustituir a Mario Draghi a la cabeza del BCE tras el próximo 31 de octubre, cuando termina el mandato de ocho años del economista italiano.
Aunque la presidencia del Banco Central Europeo es un puesto más técnico que político, los líderes comunitarios la han incluido en la lista de los principales cargos de la Unión Europea que se deben renovar y que los mandatarios han pactado hoy.
Para que Lagarde se convierta de forma efectiva en la primera mujer presidenta del BCE, el Consejo de la UE -los ministros de los Estados miembros- debe dar su visto bueno. También se deben mantener consultas con la Eurocámara y el Consejo de Gobierno del BCE (compuesto por los seis miembros del Consejo Ejecutivo y los gobernadores de los bancos centrales de los diecinueve países del euro).
Tras ese proceso, los líderes de la UE podrán designarla oficial y definitivamente como presidenta del BCE.
El nombre de Lagarde había sonado para presidir la Comisión Europea o el Banco Central Europeo durante los últimos meses, pero el pasado 13 de junio argumentó que ya tenía un «mandato» en el FMI, al ser preguntada sobre si asumiría uno de los altos cargos institucionales de la Unión Europea.
«Me siento honrada de formar parte a veces de este ‘mercato’ europeo, pero tengo una misión, una función y un mandato, así que cumplo mi misión y efectúo mi mandato», afirmó durante una rueda de prensa al margen del Eurogrupo que se celebraba en Luxemburgo.
NUEVOS ALTOS CARGOS
Después de tres días de negociaciones en Bruselas para repartir los altos cargos de la Unión Europea, los líderes de la UE han nominado a la actual ministra de Defensa alemana, la conservadora Ursula von der Leyen, como nueva presidenta de la Comisión Europea (CE) durante los próximos cinco años.
Los Veintiocho designaron también al primer ministro belga, el liberal Charles Michel, como presidente del Consejo Europeo; al ministro de Exteriores español en funciones; el socialista Josep Borrell, como vicepresidente de la CE y alto representante para la Política Europea de la UE, y a la directora gerente del FMI, la francesa Christine Lagarde, como presidenta del BCE.
Si el Parlamento Europeo (PE) respalda por mayoría absoluta la nominación de Von Der Leyen, de 60 años, se convertirá en la primera mujer en presidir la Comisión Europea desde el próximo 1 de noviembre hasta el 31 de diciembre de 2024, del mismo modo que Lagarde, de 63 años, sería también la primera mujer al frente del BCE, si bien en su caso la opinión de la Eurocámara es sólo consultiva.
El Parlamento Europeo también tiene que aprobar el nombramiento de Borrell, de 72 años, pero no el de Michel, de 43 años, pues es potestad exclusiva del Consejo, institución que representa a los Estados miembros de la UE.
El puesto de presidente socialdemócrata de la Eurocámara podría recaer sobre el eurodiputado búlgaro y actual presidente del Partido Socialista Europeo (PES), Sergueï Stanichev, para satisfacer a los países del este y mantener el equilibrio geográfico que, junto al de género y al político, eran los tres criterios principales en el reparto de cargos.
Los nuevos altos cargos de la UE sustituirán al conservador luxemburgués Jean-Claude Juncker en la CE, al conservador polaco Donald Tusk en el Consejo, a la socialdemócrata italiana Federica Mogherini como jefa de la diplomacia europea y al italiano Mario Draghi en el BCE.
La presidencia de la Comisión Europea y del alto representante para la Política Exterior tienen un mandato de cinco años, la del Consejo de dos años y medio renovables y la del BCE de ocho años.
Falta por decidir quiénes ocuparán la presidencia del Parlamento Europeo, que será repartida, recayendo la primera mitad de la legislatura los socialdemócratas y la segunda en los conservadores, que nominarán al alemán Manfred Weber.
La canciller alemana, Angela Merkel, agregó en conferencia de prensa al término del Consejo Europeo que el socialdemócrata alemán Frans Timmermans, actual vicepresidente primero de la CE, mantendrá el puesto mientras que otra de las vicepresidencias del Ejecutivo Comunitario será para la actual comisaria europea de Competencia, la liberal Margrethe Vestager.