Las medidas se producen en medio de tensiones comerciales con Washington, aunque ninguna aborda directamente las quejas estadounidenses sobre las ambiciones tecnológicas de Beijing ni los controles a las empresas extranjeras.
Por Joe McDonald
BEIJING (AP).— El Gobierno de China prometió el domingo permitir más propiedad extranjera en gasoductos, centros de llamadas y otros negocios en sus medidas más recientes de apertura de mercado.
El gobernante Partido Comunista ha anunciado una serie de medidas de apertura del mercado en los últimos 18 meses, como recortes arancelarios, con el objetivo de hacer más productiva la economía dominada por el Estado.
Las medidas se producen en medio de tensiones comerciales con Washington, aunque ninguna aborda directamente las quejas estadounidenses sobre las ambiciones tecnológicas de Beijing ni los controles a las empresas extranjeras.
El anuncio del gabinete hecho el domingo también prometió más acceso de la inversión extranjera a algunas empresas agrícolas y mineras.
Los grupos empresariales extranjeros acogen con satisfacción los cambios, pero dicen que han tenido poco efecto hasta ahora en las empresas extranjeras.
Los grupos empresariales dicen que necesitan ver regulaciones para las industrias que se van a abrir antes de que puedan saber si serán rentables para los extranjeros recién llegados, que se enfrentarán a la atrincherada competencia china.
El anuncio del domingo es parte de un cambio por parte de Beijing hacia el uso de un sistema de "lista negativa" de regulación de las inversiones. Eso pondría algunas áreas fuera de los límites de los inversores extranjeros y dejaría abierto el resto del mercado chino. Hasta ahora, las empresas extranjeras se han limitado a operar en una "lista positiva" de áreas elegidas por los reguladores.
Los economistas afirman que las medidas de apertura del mercado de Beijing reflejan la creciente confianza en que las empresas chinas pueden competir y el reconocimiento de la necesidad de una mayor competencia.