El abuso y maltrato en la vejez son un problema de salud pública y social que disminuye su calidad de vida [de los ancianos] y lesiona la dignidad de las víctimas. Además, enfrentan diversos obstáculos para acceder a los mercados laboral y financiero, a bienes y servicios, los cambios en las estructuras familiares y las nuevas relaciones intergeneracionales", señala la CNDH.
Ciudad de México, 15 de junio (SinEmbargo).– La Comisión Nacional de los Derechos Humanos alertó que los derechos de 12.96 millones de personas de la tercera edad son violentados al vivir una realidad de maltrato pues todos los días se enfrentan a él en todos los ámbitos.
De acuerdo con el organismo, el abuso y el maltrato en la vejez son delitos que generalmente no se denuncian, debido al vínculo familiar entre el agresor y la víctima, el temor del adulto mayor a que el familiar retire la contribución económica, e incluso, la falta de acceso a las instancias de procuración de justicia.
"El abuso y maltrato en la vejez son un problema de salud pública y social que disminuye su calidad de vida [de los ancianos] y lesiona la dignidad de las víctimas. Además, enfrentan diversos obstáculos para acceder a los mercados laboral y financiero, a bienes y servicios, los cambios en las estructuras familiares y las nuevas relaciones intergeneracionales", indica el comunicado.
Según cifras de esta Comisión, entre el 1 de enero de 2014 a 29 de febrero de 2016 se presentaron 34 mil 200 denuncias por delitos contra personas mayores de 60 años, de las cuales, el 57 por ciento se inició por delitos patrimoniales o de bienes (despojo, robo a casa habitación, fraude, daños en propiedad privada, entre otros), 16 por ciento por violencia familiar; el 8 por ciento debido a lesiones; 5 por ciento por amenazas; 4 por ciento homicidio y, en menor porcentaje, delitos como violación y abuso sexual; privación ilegal de la libertad; abandono de persona; omisión de cuidados; responsabilidad médica, explotación y discriminación, y trata de personas.
En la mayoría de los casos, los responsables del maltrato o violencia en contra de los ancianos, proviene de su mismo círculo social, es decir, sus mismos hijos, nietos, cónyuge, nueras, yernos e incluso, cuidadores, que en gran medida, son ajenos al vínculo familiar. Lo que potencia las posibilidades de agredir o violentar al adulto que ya no puede valerse por sí mismo a causa de su edad.
En el marco del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, celebrado hoy 15 de junio, la CNDH llama a la sociedad en general y autoridades "a fortalecer el papel de las familias como núcleo de desarrollo de las personas mayores, y la capacitación de las y los cuidadores informales en materia de derechos humanos y trato respetuoso hacia esa población", finaliza el comunicado.
