Mientras el número de mexicanos que perciben cinco salarios mínimos o más se reduce, se prevé que los precios de la vivienda en México tendrán un aumento de hasta 16 por ciento durante este 2019, derivado del encarecimiento de entre 4 y 29 por ciento en los materiales de construcción.
Por Laura Quintero
Ciudad de México, 13 de junio (Economía Hoy).- En los últimos años el financiamiento de la vivienda de interés social y medio ha presentado una merma que obedece principalmente a la pérdida de empleos que pagan más de cinco salarios mínimos, lo cual ha provocado que cada vez sean menos los mexicanos que pueden acceder a un patrimonio, reveló Carlos Serrano economista en jefe de BBVA para México.
"La principal razón de que no se compren viviendas es que se ha desacelerado la creación de empleos bien remunerados. El principal determinante de la adquisición de la vivienda son los empleos de más de cinco salarios mínimos y hemos visto una desaceleración en la creación de éstos. En la medida en que no se logren crear más empleos de este tipo el sector no va a crecer", sentenció el economista durante la presentación del informe la "Situación inmobiliaria en México" elaborado por BBVA.
De acuerdo con un reporte de la calificadora mexicana HR Ratings el aumento del salario mínimo implicó que el porcentaje de mexicanos que antes ganaban más salarios se redujera, por lo que durante el primer trimestre del 2019 sólo el 3.22 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) gana más de cinco salarios mínimos, lo que equivale a 11,295 al mes, esto con el aumento al monto del salario mínimo realizado por la actual administración.
En este sentido ese pequeño porcentaje formaría parte de los mexicanos que pueden acceder a una vivienda, aunque esto también depende de la entidad y de la ciudad en la que vivan.
Mientras tanto, según datos de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), durante el primer trimestre del año el precio medio de una vivienda con crédito fue de 1 millón 71,235 pesos. Además de que, durante dicho periodo la vivienda económica tuvo un incremento de 7.7 por ciento.
"Para que la demanda sea sostenida tienen que generarse más empleos de más de cinco salarios mínimos, las personas que están por debajo de este umbral necesitan un apoyo o un subsidio, ya sea en monto o en tasa, por lo que estos segmentos no van a crecer mientras no haya un apoyo de las instituciones públicas o se genere empleo de más de cinco salarios", indicó Samuel Vázquez Herrera, economista especializado en el análisis inmobiliario de BBVA.
El informe la "Situación inmobiliaria en México" elaborado por BBVA, refiere que al cierre del 2018 el monto del financiamiento hipotecario creció 1.1 por ciento en términos reales, comparado con 2017. Si bien es un crecimiento moderado, este no se hubiera logrado sin la participación de la banca, pues fue la que sorteó las caídas que tuvieron el Infonavit, que redujo un 4.6 por ciento el número de sus créditos colocados, y el Fovissste que presentó una disminución de 5.7 por ciento en el mismo rubro.
Y mientras el número de mexicanos que perciben cinco salarios mínimos o más se reduce, se prevé que los precios de la vivienda en México tendrán un aumento de hasta 16 por ciento durante este 2019, derivado del encarecimiento de entre 4 y 29 por ciento en los materiales de construcción. Dicho porcentaje es mayor al incremento máximo de 11.7 por ciento en el costo de casas y departamentos, registrado a través del Índice de Precios de la Vivienda en México, que publica la SHF.
En este sentido Carlos Serrano comentó que con las medidas que ha anunciado la actual administración esperan que haya una mayor oportunidad en el área de la vivienda de interés social, "pero la realidad es que esto no se ha visto plasmado en un plan nacional de vivienda".
Otro de los factores que ha hecho que se reduzca la compra de vivienda es la informalidad, pues 6 de cada 10 mexicanos que conforma la Población Económicamente Activa (PEA) se emplea en este sector y no cuentan con el apoyo de dependencias públicas para acceder a un crédito, además de que tampoco pueden acceder a la banca pues no hay forma de comprobar sus ingresos.
En este sentido Serrano indicó que lo que se tiene que hacer es crear las condiciones para aumentar la formalización del empleo, "lo hemos dicho muchas veces: la alta informalidad es una de las tantas causas por las que la economía no crece. Para los no afiliados informales, más que ver cómo hacerles llegar un crédito lo que habría que ver es cómo formalizarlos", destacó.
BUEN AÑO PARA LA BANCA
Los datos arrojados en el primer trimestre de 2019 indican que será un buen año para el financiamiento en crédito de vivienda que otorga la banca, pues el monto de créditos hipotecarios en vivienda de tipo residencial ha aumentado.
Pese al optimismo de la banca, de acuerdo con el reporte del banco el crédito hipotecario otorgado por la banca creció 5.9 por ciento durante el 2018, pero este crecimiento no fue impulsado por la compra de nuevas casas, las cuales se mantuvieron en terreno negativo, sino al pago de pasivos y liquidez de vivienda de interés residencial, pero con esto prevén que el sector socioeconómico que accede a ese tipo de viviendas podría incrementar su compra a lo largo del año.