El caso Kuri salió a la luz pública en 2003, después de que un grupo de niñas, niños y adolescentes denunciaron al empresario de origen libanés ante las autoridades por el delito de violación equiparada, corrupción de menores y pornografía infantil.
Cancún (México), 7 jun (EFE).- El empresario mexicano de origen libanés, Succar Kuri, condenado a 113 años de cárcel por pornografía infantil y corrupción de menores, fue trasladado a una cárcel de Quintana Roo para proseguir con varios juicios pendientes, informaron este viernes las autoridades mexicanas.
Kuri, quien estaba en la prisión de alta seguridad del Antiplano en el central estado de México ingresó este día a la prisión en Cancún, informó en un comunicado la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo.
El caso Kuri salió a la luz pública en 2003, después de que un grupo de niñas, niños y adolescentes denunciaron al empresario de origen libanés ante las autoridades por el delito de violación equiparada, corrupción de menores y pornografía infantil.
El abogado del empresario, Fernando Lechuga, explicó que el traslado obedece a un amparo que ganaron desde hace varios meses y que no se había ejecutado "hasta que llegó el ultimátum de parte del Tribunal Colegiado cuando se le dio cumplimiento".
Explicó que todos los procesos judiciales en contra de Succar Kuri, incluso la sentencia de 113 años, están detenidos, porque en ninguno se ha llegado a la sentencia.
"Aparte hay dos expedientes abiertos en Isla Mujeres que están completamente detenidos porque no se les ha dado curso, esos son por violación y corrupción de menores, todos los expedientes están cortados por la misma tijera pero los dividieron", detalló.
Con el traslado de Kuri se reanudarán las audiencias del caso y serán llamados a comparecer todos los involucrados en el caso que se abrió hace 15 años, explicó.
Luego de reunirse con Kuri en la cárcel de Cancún y de realizar los trámites correspondientes, el abogado dijo que su cliente se encuentra tranquilo y en espera de que concluyan los procesos pendientes.
Por su parte, Edith Encalada, una de las siete víctimas señaladas en el expediente, cuestionó el traslado de la cárcel de alta seguridad a la de Cancún al sostener que las medidas de seguridad no son las adecuadas para un preso considerado de alta peligrosidad.
"No es congruente que esté en Cancún por la alta peligrosidad. Fue un amparo muy sospechoso, muy por debajo del agua pero ya causó ejecutoria y ahora sólo basta esperar y empezar de nuevo con audiencias y citatorios", apuntó.
El empresario estuvo detenido en 2006 en Arizona, EU, y extraditado a México, donde fue encarcelado en Cancún hasta mayo de 2011, cundo un Juez federal ordenó su traslado al penal de máxima seguridad del Altiplano.