El doctor Ang Zhou y la profesora Elina Hyppönen de la Universidad de Australia del Sur dicen que han determinado cuánto café es demasiado café. La investigación se centró en un gen llamado CYP1A2 que determina la rapidez con que nuestros cuerpos pueden metabolizar la cafeína. Hay dos variantes conocidas de ese gen, la variante "lenta" y la "rápida"; según investigaciones anteriores , aquellos de nosotros que heredamos dos copias de la variante "rápida" podemos descomponer la cafeína casi cuatro veces más rápido que alguien que tiene tiene incluso una sola copia de la variante "lenta".
Por Jelisa Castrodale; traducido por Álvaro García
Ciudad de México, 24 de mayo (Vice Media/SinEmbargo).- Bebes mucho café, ¿no? Conoces cada truco del menú de Starbucks, y han pasado meses antes de que algún barista escribiera mal tu nombre, porque todos lo conocen. (De hecho, todos lo susurran, ya sea por costumbre o por miedo, antes de irse a dormir). Lo entendemos: bebes mucho café.
Pero el doctor Ang Zhou y la profesora Elina Hyppönen de la Universidad de Australia del Sur dicen que han determinado cuánto café es demasiado café, así que es posible que quieran soltar la taza de espresso por un segundo. En su estudio, que se publicó recientemente en The American Journal of Clinical Nutrition, analizaron los datos del Biobank de Reino Unido de 347 mil 077 individuos que tenían entre 37 y 73 años, y buscaron alguna asociación entre su consumo de café y su riesgo de enfermedad cardiovascular.
"La mayoría de la gente estaría de acuerdo en que si tomas mucho café, puedes sentirte nervioso, irritable o incluso con náuseas", dijo la profesora Hyppönen. "Eso se debe a que la cafeína ayuda a tu cuerpo a trabajar más rápido y con más fuerza, pero también es probable que le esté indicando que ha alcanzado su límite por el momento. También sabemos que el riesgo de enfermedad cardiovascular aumenta con la presión arterial alta, una consecuencia conocida del consumo excesivo de cafeína".
Su investigación se centró en un gen llamado CYP1A2 que determina la rapidez con que nuestros cuerpos pueden metabolizar la cafeína. Hay dos variantes conocidas de ese gen, la variante "lenta" y la "rápida"; según investigaciones anteriores , aquellos de nosotros que heredamos dos copias de la variante "rápida" podemos descomponer la cafeína casi cuatro veces más rápido que alguien que tiene tiene incluso una sola copia de la variante "lenta". (Así que sí, ve y culpa a tus padres si no puedes sentir tu cara después de un segundo trago de espresso).
De cualquier manera, la profesora Hyppönen dijo que incluso las personas con metabolismos más rápidos tienen un límite en la cantidad de cafeína que pueden consumir de manera segura, y eso es aproximadamente la mitad de una olla de café por día. "Para mantener un corazón sano y una presión arterial saludable, las personas deben limitar su café a menos de seis tazas al día", explicó. "Según nuestros datos, seis es el punto de inflexión en el que la cafeína comienza a afectar negativamente el riesgo cardiovascular".
En comparación con las personas que se limitaron a tomar una o dos tazas al día de forma razonable, las personas que tomaron seis o más tazas tenían un riesgo 22 por ciento mayor de desarrollar una enfermedad cardiovascular. (Curiosamente, las personas que no tomaron café en absoluto y las que solo tomaron descafeinado también tuvieron un riesgo ligeramente mayor, 11 por ciento y 7 por ciento, respectivamente, en comparación con los bebedores moderados).
Science Daily dice que esta es la primera vez que algún investigador pone un "límite superior" a la ingesta diaria de café, en relación con la salud del corazón. El estudio supuestamente se centró en las tazas de café estándar, así que ajusta tu consumo en concordancia.