¿Vargas Llosa y García Márquez no se querían? ¿Por qué? ¿Qué les pasó? Descúbrelo aquí

25/05/2019 - 12:00 am

Mario Vargas Llosa dijo en una charla con el ensayista colombiano Carlos Granés, para el diario El País: “Me deslumbró Cien años de soledad, me habían gustado mucho sus obras anteriores, pero leer Cien años de soledad fue una experiencia deslumbrante, me pareció una magnífica novela, extraordinaria”.

Por Fernanda Palacios 

Ciudad de México, 25 de mayo (Langosta Literaria/SinEmbargo).– Mario Vargas Llosa, escritor peruano y ganador del premio Nobel, es uno de los autores más representativos de la literatura latinoamericana; cuando tuvo uno de los primeros acercamientos a la obra de Gabriel García Márquez se manifestó impresionado por su descripción tan precisa y su realismo estricto; al novelista peruano le gustó tanto la obra que en 1967 (año en que se conocieron personalmente) comenzaron una buena amistad.

Esta relación fue alimentada por la admiración mutua de sus trabajos, por las anteriores cartas a su acercamiento físico, y, para cuando se reunieron por primera vez, menciona Vargas Llosa en la entrevista para el diario El País, “ya nos conocíamos y ya nos habíamos leído, pero el contacto fue inmediato, la simpatía recíproca y creo que al salir de Caracas ya éramos amigos. Y casi, casi diría que íntimos amigos”.

Su amistad se mantuvo por casi diez años, mas no fue sólo la suya, pues ambos fueron amigos de otros escritores como Carlos Fuentes o Julio Cortázar. Durante este tiempo incluso el escritor peruano le dedicó su tesis doctoral que posteriormente se convertiría en el libro Historia de un deicidio, donde hace un análisis narratológico de la obra del premio Nobel colombiano.

La relación quebró en 1976, las razones nunca se han dicho claramente porque ninguno de los dos involucrados dio una declaración concisa y clara de las causas que los llevaron a la enemistad; a pesar de eso algunos periodistas como Alfonso Diez García han hecho una reconstrucción de las posibles razones.

Alfonso Diez, quien fue muy cercano al pintor mexicano José Luis Cuevas (que a su vez era amigo de Gabriel García Márquez), en una crónica titulada Cómo fue la pelea entre García Márquez y Vargas Llosa explicó que el conflicto fue causado a raíz de un problema relacionado con la segunda esposa de Vargas Llosa: Patricia Llosa.

De acuerdo con la crónica, Patricia no se encontraba en su mejor momento amoroso con su marido, por lo que encontró en Gabo un oído para poder desahogarse; a partir de aquí se dividen las versiones, pues, la primera asegura que Gabriel le dijo a Patricia, con tono bromista, que se vengara del peruano usándolo a él como amante, a lo que ella se negó rotundamente y le contó a su marido; otra versión asegura que el comentario de Gabo fue tomado como insinuación y tuvieron un encuentro amoroso ese día.

Y, sea cual sea la versión verídica, el conflicto salió a la luz cuando, el 12 de febrero de 1976 en el Palacio de Bellas Artes, explica el diario El Universal en El libro que García Márquez dedicó a Vargas Llosa, Gabriel se acercó efusivamente a saludar a Vargas Llosa, y este último lo recibió con un golpe en el rostro y gritando: “Esto es por lo que le hiciste a Patricia en Barcelona”.

A partir de eso la amistad se convirtió justo en lo contrario, Llosa asegura que nunca se volvieron a ver, pero siempre mantuvieron el respeto mutuo de sus obras, pues hace dos años (2017) el escritor peruano aceptó que se usara un fragmento de su ensayo Historia de un deicidio como prólogo de una edición de Cien años de soledad.

“Descubrir que de pronto soy el último sobreviviente de esa generación [de escritores] y el último que pueda hablar en primera persona de esa experiencia es algo triste”, dijo Vargas Llosa después de recordar el momento en que le informaron de la muerte de García Márquez en 2014.

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