Casas novohispanas, tiendas que ofrecen artículos religiosos, artesanías y otras maravillas regionales, verdes cactus, desierto, bellos atardeceres y una rica gastronomía que en conjunto forman un estilo de vida tranquilo, es algo de lo que encontrarás en este pueblo mágico.
Ciudad de México, 24 de mayo (SinEmbargo).- Desierto, cactus y un cielo azul forman parte de la belleza de Magdalena de Kino, un pueblo mágico del estado de Sonora que de noche se luce con las estrellas y su brillo intenso.
A 80 kilometros de la frontera, Magdalena de Kino cautiva a sus visitantes con paisajes históricos y calle empedradas. Este pueblo mágico, habitado por nativos Tohono O’odham y los indios Pima Alto, fue fundado en 1687 por el Padre Kino, quien recorrió por completo la zona para difundir su ideología, como Santa María Magdalena de Buquibaba, nombre que conservó hasta 1966.
Como dato curioso, en este lugar nació Luis Donaldo Colosio, el candidato presidencial que fue asesinado en Tijuana en 1994.
Te compartimos algunas claves acerca de este lugar mexicano:
PLAZA MONUMENTAL
Ubicada en el centro está rodeada del Templo de Santa María Magdalena y el Museo del Padre Kino, adenás se puede encontrar una estatua en honor Luis Donaldo Colosio. Al norte de la plaza se ubican tiendas con productos religiosos, ropa, mantas y objetos que pueden servir para llevar un souvenir.
DESIERTO DE SONORA
Magdalena de Kino tiene senderos que te llevarán a vivir una excursión inolvidable en el viejo desierto que parece estar detenido en el tiempo. Escucha las historias de los pápagos, es decir, la gente del desierto; pasea por el viejo territorio de los tohono o’odham, moradores del desierto y herederos del dios L’itoy.
FESTIVIDADES
Existen diversas fiestas que se realizan en este pueblo mágico, entre ellas están el Festival Kino con el que se celebran las contribuciones que realizó su fundador a la región; las Fiestas de San Ignació de Loyola se realizan en julio y agosto; y el mayor evento de este pueblo mágico que son las Fiestas de San Francisco Javier, el patrono de la ciudad, se lleva a cabo la ultima semana de septiembre y la primera de octubre.
