Tras la salida masiva del centro, cerca de 700 migrantes decidieron volver a la estación, pero otros 600 aún no han sido localizados. Los policías presente en el lugar se vieron superados para detener a los centroamericanos.
Ciudad de México, 26 de Abril (SinEmbargo) .– El Instituto Nacional de Migración (INM) dio a conocer que más de mil migrantes centroamericanos, presuntamente liderados por un grupo de ciudadanos de nacionalidad cubana, huyeron de la Estación Migratoria del Siglo XXI de la ciudad de Tapachula, Chiapas.
De acuerdo con un comunicado de la dependencia, los hechos ocurrieron cerca de las 20:00 horas, cuando este grupo consiguió tirar las rejas para escapar del lugar, sin que el los policías de la estación pudieran detenerlos.
"El personal de INM no dispone de ningún equipamiento de contención, por lo que no hubo confrontación con las personas que salieron de manera masiva", dice el documento difundido en redes sociales.
El @INAMI_mx informa ?????? pic.twitter.com/V9Faj4sWeE
— INM (@INAMI_mx) 26 de abril de 2019
Sobre las personas que aún permanecen en la estación y sus alrededores, el instituto asegura que ya está tomando medidas de protección para ellos.
Agregó tras la salida de los migrantes, alrededor de 700 personas decidieron regresar, mientras otras 600 no han sido ubicadas.
Los agentes que estaban en el interior del complejo no estaban armados y “no hubo confrontación”, explicó el INM. La Policía federal, equipada con escudos antimotines, ingresó luego al centro para controlar la situación, mientras una multitud de enojados cubanos, familiares de los internos en el complejo, se congregaban en el exterior.
Los internos se quejaban de la sobrepoblación y de las condiciones insalubres de las instalaciones, apuntaron los cubanos. "Mi esposa y mi hijo han estado ahí 27 días en malas condiciones”, señaló a la agencia Associated Press (AP) Usmoni Velazquez Vallejo mientras esperaba noticias en el exterior. "Hay hacinamiento, no hay comida suficiente y ni siquiera tienen medicamentos”.
“La fuga fue embarazosa para el gobierno ya que la capacidad del centro era de menos de 1,000 personas. La huida de 1,300 supone que estaba a al menos el doble de su capacidad dado que no todos los internos se marcharon. Además, el máximo responsable de derechos humanos en el país había visitado las instalaciones antes en el día para supervisar las condiciones”, dijo AP.