"Está viniendo gente peligrosa, y la gente buena se está muriendo", dijo Trump durante un acto de recaudación de fondos para su campaña electoral en San Antonio, Texas. Aseguró que no sabía de las muertes de indocumentados en Estados Unidos hasta que ciudadanos texanos le contaron estos casos.
El mandatario no dio más detalles sobre el posible plan y recordó que los actuales 6 mil militares desplegados "no pueden actuar en la frontera", porque una ley prohíbe que se involucren en tareas de seguridad y orden público a nivel nacional.
Washington, 10 de abril (EFE).- El Presidente estadounidense, Donald Trump, dijo este miércoles que plantea enviar más militares a la frontera con México, después de escuchar las historias de ciudadanos de Texas sobre casos de indocumentados que "mueren durante la caminata" una vez que la cruzan y entran en Estados Unidos.
"Voy a tener que llamar a más militares", afirmó Trump en un acto de recaudación de fondos para su campaña electoral en San Antonio, Texas.
Trump no dio más detalles sobre ese posible plan y recordó que los militares estadounidenses "no pueden actuar" en la frontera "como podrían actuar (otros) militares", porque una ley prohíbe que se involucren en tareas de seguridad y orden público a nivel nacional.
Everybody is now acknowledging that, right from the time I announced my run for President, I was 100% correct on the Border. Remember the heat I took? Democrats should now get rid of the loopholes. The Border is being fixed. Mexico will not let people through!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) April 10, 2019
Estados Unidos tiene desplegados a unos 6 mil militares en la frontera con México, entre soldados en activo y reservistas de la Guardia Nacional, como consecuencia de la voluntad de Trump de marcar músculo ante la llegada de varias caravanas de migrantes indocumentados el año pasado.
Dadas las limitaciones legales de su misión, los soldados se han dedicado a reforzar la valla fronteriza que separa Estados Unidos y México y a ayudar a la CBP en el transporte de suministros.
Trump invitó inesperadamente a los periodistas que le acompañaban en su viaje a Texas a entrar en su acto con votantes en San Antonio, para decirles que acababan de contarle historias de unos "mil" indocumentados que han muerto poco después de cruzar la frontera con EU y de otros que han puesto en peligro a estadounidenses.
"Está viniendo gente peligrosa, y la gente buena se está muriendo", denunció Trump, quien aseguró que no sabía de las muertes de indocumentados en EU hasta que uno de los asistentes a la reunión le dijo que un grupo de ciudadanos en Texas había documentado "más de mil casos en los últimos cinco a siete años".
Aseguró que los coyotes dicen a menudo a los migrantes que pueden llegar sin problemas a ciudades grandes desde la frontera, así que "empiezan a andar y creen que Houston está a media milla, pero está en realidad a 300 millas".
También aseguró que el influjo de "pandilleros" ha sembrado el temor entre los rancheros de Texas, que "ahora siempre van a la puerta de dos en dos", por miedo a ser asesinados o robados.
"¿Quién demonios puede vivir así?", subrayó.
Trump también confirmó que su yerno y asesor, Jared Kushner, está preparando un plan de reforma migratoria que "pronto" se presentará, y dijo que será "muy importante", sin dar más detalles.