Abrams señala que más allá del ingente trabajo que tenía por delante, otro de los factores que le hizo dudar fue lo satisfecho que está de su trabajo en El despertar de la Fuerza y la buena acogida que la película, que amasó más de 2 mil millones de dólares en taquilla, tuvo entre el público.
Madrid, 10 de abril (EuropaPress).- Los fans esperan impacientes el arranque de la Star Wars Celebration 2019, que tendrá lugar desde este jueves 11 de abril hasta el domingo 14, en la que tendrá lugar la presentación del primer avance y del título oficial del Episodio IX. Un filme que, según ha adelantado su director J.J. Abrams dará respuesta al controvertido desarrollo de la saga que realizó Rian Johnson en Star Wars: Los últimos Jedi.
"Sin entrar el detalles del Episodio VIII, esa fue una historia que Rian escribió y que estaba desarrollando basada en Star Wars VII antes de conocernos. Así que estaba llevando la trama en otra dirección. Así que tuvimos que responder a eso que creó en el Episodio VIII", afirmó Abrams en una extensa entrevista concedida a FastCompany.com en la que adelanta que el guión de Star Wars IX, un proyecto que aceptó tras la salida de Colin Trevorrow (Jurassic World) por diferencias creativas con Disney, engarzará las dos entregas anteriores ya que no seguirá sólo lo que comenzaron con El despertar de la Fuerza "sino también lo que fue avanzado por otra persona" en Los últimos Jedi.
"Y así ha sido, y, finalmente, se resolvieron las nueve películas", señala el cineasta que revela que esta resolución de la saga Skywalker se basa en "algunas ideas genéricas y cosas que se habían concebido hace décadas" también hay "muchas ideas que Lawrence Kasdan y yo tuvimos cuando estábamos haciendo el Episodio VII". En este punto Abrams relata cómo "la falta de absoluta de previsión y de una estructura final" fue el gran desafío. Eso fue lo que le hizo dudar sobre si aceptar o no el proyecto tras las salida de Trevorrow.
"No teníamos guión, solo teníamos una fecha de lanzamiento y un plazo de dos años. Es entonces cuando te dices a ti mismo que sólo cuentas con dos años desde la decisión de hacerlo hasta el lanzamiento y no tienes literalmente nada", confiesa Abrams que recuerda que cuando Kathleen Kennedy, la presidenta Lucasfilm, le llamó estaba "trabajando en otras cosas".
STAR WARS IX ES "JUGAR CON FUEGO"
"Kathy llamó y dijo: '¿Considerarías de verdad subir a bordo?' Y una vez que empezó, todo sucedió bastante rápido. Todo esto fue un loco voto de confianza. Y hubo un momento en que casi dije: 'No, no voy a hacerlo'. Al principio estaba ansioso por involucrarme, porque me encantaba Star Wars tanto pero sentía que era... era algo casi peligroso a nivel personal involucrarte demasiado a algo que te importa tanto", confiesa.
En este sentido, Abrams señala que más allá del ingente trabajo que tenía por delante, otro de los factores que le hizo dudar fue lo satisfecho que está de su trabajo en El despertar de la Fuerza y la buena acogida que la película, que amasó más de 2 mil millones de dólares en taquilla, tuvo entre el público.
"Por supuesto, soy consciente de que hay críticos con esa película, me pareció que salimos airosos. Como si hubiéramos conseguido algo y tras El despertar de la Fuerza me marché amando Star Wars tanto como lo amaba cuando llegué por primera vez", afirmó el cineasta que reconoce que volver a tentar a la suerte y "pedir que eso vuelva a pasar" es "jugar un poco con fuego".