“Venezuela no tiene miedo y sigue en las calles hasta lograr su libertad”, afirmó el líder opositor y jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, ante una multitud de seguidores.
Desde tres puntos del centro y oeste de Caracas partieron las movilizaciones oficialistas que culminarán en los alrededores del palacio de gobierno donde habrá una concentración en la que se espera la participación de Maduro.
Por Fabiola Sánchez
Caracas, 6 de abril (AP).- Entre un mar de banderas venezolanas, miles de opositores tomaron el sábado algunas calles en el este de Caracas para elevar las presiones contra el Presidente Nicolás Maduro mientras miles de seguidores del Gobierno también salieron a marchar en el centro de la capital en apoyo al mandatario.
“Venezuela no tiene miedo y sigue en las calles hasta lograr su libertad”, afirmó el líder opositor y jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, ante una multitud de seguidores concentrados en una avenida del este de la capital, al desafiar al gobierno que esta semana elevó el cerco contra el dirigente luego que la oficialista Asamblea Nacional Constituyente le retiró la inmunidad parlamentaria y autorizó su enjuiciamiento.
“Ya ese régimen perdió, ya ese ese régimen está derrotado”, dijo Guaidó al llamar a los venezolanos a mantenerse organizados en las calles para presionar hasta sacar a Maduro del gobierno.
El dirigente, que ha sido reconocido como presidente interino de Venezuela por más de medio centenar de países, instó a los venezolanos a no acostumbrarse a vivir entre las fallas del servicios de luz y agua, y convocó para el miércoles a nuevas protestas en Caracas y otras ciudades.
Asimismo, el jefe del Congreso expresó su respaldo a las sanciones que acordó la víspera Estados Unidos contra una serie de activos de la petrolera estatal y empresas vinculadas al envío de petróleo a Cuba y dijo, dirigiéndose al presidente cubano Miguel Díaz-Canel, que “no van a utilizar más el petróleo para someter a nuestros militares”.
En varios estados también se registraron marchas contra el Gobierno. En la ciudad occidental de Maracaibo, capital de estado Zulia, manifestantes se enfrentaron a guardias nacionales que debieron utilizar gases lacrimógenos para dispersar la protesta.
La Constituyente aprobó el 2 abril el retiro de la inmunidad parlamentaria a Guaidó por solicitud del Tribunal Supremo de Justicia, controlado por el gobierno, que pidió procesar al dirigente, de 35 años, por desacatar en febrero una orden judicial que le prohibía salir del país mientras enfrenta una investigación por unos supuestos actos violentos.
Tras el apagón nacional del 7 de marzo, que dejó a la mayoría de los estados del país sin luz por cuatro días, los servicios de luz y agua han registrado recurrentes fallas que han desatado protestas en la capital y varias ciudades del interior.
El gobierno ha atribuido las fallas a un plan de sabotaje dirigido por la oposición con el apoyo de Estados Unidos. Analistas y opositores sostienen que la crisis en los servicios en consecuencia de la falta de inversiones y mantenimiento de las instalaciones, y la ausencia de personal especializado debido a que muchos de los empleados de las empresas estatales de luz y agua migraron debido a la crisis económica y social que azoto al país suramericano.
“Continuamos el trabajo permanente para estabilizar, normalizar y proteger el suministro de los servicios públicos”, dijo la víspera Maduro en su cuenta de Twitter al llamar a los venezolanos a seguir juntos en “batalla y en resistencia”.
Desde tres puntos del centro y oeste de Caracas partieron las movilizaciones oficialistas que culminarán en los alrededores del palacio de gobierno donde habrá una concentración en la que se espera la participación de Maduro.
Como “cínica” y “criminal” consideró el gobierno venezolano las sanciones que impuso el Departamento del Tesoro a 34 embarcaciones operadas o propiedad de la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) y empresas de transporte que entregaron petróleo a Cuba en febrero y marzo.
Caracas condenó en un comunicado, que difundió el viernes la Cancillería, las sanciones de Washington al que señaló de colocarse “al margen de los más elementales principios legales” con el fin de “generar sufrimiento en pueblos”.