El 12 de abril es el último día en que Reino Unido podría convocar las elecciones al Parlamento Europeo, la Comisión Europea confió en que toda prórroga que supere ese calendario debe pasar por la obligación de Reino Unido de albergar las elecciones europeas.
LONDRES, 3 Abr. (Reuters/EP) - La primera ministra británica, Theresa May, ha considerado este miércoles que existen áreas para el entendimiento con el opositor Partido Laborista, con cuyo líder tiene previsto reunirse en unas horas, y ha insistido en que espera que pueda lograrse la salida de Reino Unido de la Unión Europea el 22 de mayo.
"En realidad, hay un cierto número de áreas en las que estamos de acuerdo en relación con el Brexit (...) lo que queremos hacer ahora es encontrar una vía para avanzar que pueda reunir el apoyo de esta Cámara y cumplir con el Brexit", ha explicado May ante la Cámara de los Comunes.
La primera ministra ha enumerado entre las áreas de entendimiento el deseo de proteger el empleo, dejar la UE con un acuerdo y poner n a la libertad de movimientos. May tiene previsto reunirse esta tarde con el líder laborista, Jeremy Corbyn, en un intento por desbloquear el proceso de salida de Reino Unido de la UE.
En este sentido, la "premier" ha asegurado que sigue queriendo que el país sea capaz de salir del bloque con un acuerdo el próximo 22 de mayo. Esa es la fecha que acordó con el resto de líderes europeos si conseguía sacar adelante el Acuerdo de Retirada antes del 29 de marzo, pero los diputados lo rechazaron por tercera vez.
"Lo que quiero ver ahora es que seamos capaces de encontrar una posición en la que en esta Cámara apoye el Acuerdo de Retirada y un acuerdo que permita salir el 22 de mayo", ha armado.
Por otra parte, May ha desvelado que también tiene previsto reunirse con la ministra principal para Escocia, Nicola Sturgeon, esta tarde, después de que el líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) en Westminster le haya reprochado el que estuviera "ignorando" las voces en Escocia.
CE DA PLAZO AL 12 DE ABRIL
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha dicho este miércoles que el Parlamento británico tiene aún la oportunidad de aprobar el acuerdo de retirada de aquí al 12 de abril para obtener a cambio una prórroga corta, hasta el 22 de mayo, para asegurar una separación ordenada.
La Unión Europea dio a Londres hasta el 29 de marzo para sumar los apoyos necesarios en la Cámara de los Comunes para sacar adelante el Tratado de Retirada a cambio de este breve retraso en el divorcio, pero los diputados británicos tumbaron el pacto por tercera vez.
Con todo, Juncker ha dicho ahora ante el pleno del Parlamento Europeo que los líderes de la Unión Europea deberían mantener la prórroga corta sobre la mesa en la cumbre extraordinaria que les reunirá la semana próxima con la primera ministra británica, Theresa May.
La condición irrenunciable, ha recalcado en su discurso, es que el acuerdo de salida supere la tramitación parlamentaria a más tardar el 12 de abril, porque es la "fecha última" para tomar una decisión que no afecte al normal funcionamiento de la Unión Europea. "Después, correremos el riesgo de poner en peligro el buen desarrollo de las elecciones al Parlamento Europeo y de amenazar el buen funcionamiento de la Unión Europea", ha argumentado.
El 12 de abril es el último día en que Reino Unido podría convocar las elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán en todos los Estados miembro entre el 23 y el 26 de mayo. Por ello, el bloque cree que toda prórroga que supere ese calendario debe pasar por la obligación de Reino Unido de albergar las elecciones europeas, algo que Juncker también ha recordado en su intervención.
El jefe del Ejecutivo comunitario ha vuelto a defender las condicione del divorcio negociadas entre Londres y Bruselas en los últimos dos años y ha dicho que el resultado es un pacto "justo". Con todo, ha apuntado la disposición europea para "exibilizar" la declaración sobre la relación futura si ello ayuda a la raticación del acuerdo en Westminster.
También ha querido dejar claro que la Unión Europea "no expulsará a ninguno de sus Estados miembros", porque la decisión de dejar el club es de los británicos, y ha armado que hará "todo lo posible" para evitar una ruptura caótica y espera que tanto los Veintisiete como Reino Unido hagan lo mismo.
¿A QUIÉN BENEFICIA?
En cualquier caso, Juncker ha querido dejar claro que si se frustra el acuerdo de retirada la única alternativa será la de un Brexit caótico, porque "no existe un Brexit sin acuerdo que sea controlado o pactado" y porque la falta de acuerdo supone también que no habrá un periodo de transición para suavizar la adaptación a los cambios.
"Los únicos que aprovecharían un impacto tal son los adversarios del orden mundial basado en reglas, los únicos que se verían reforzados son los populistas y los nacionalistas y los únicos que se alegrarían serían quienes quieren debilitar a la vez a la UE y a Reino Unido", ha defendido.
Además, ha avisado de que frustrar el acuerdo negociado no supone que Reino Unido vaya a librarse de los compromisos suscritos en el acuerdo de retirada, sino que se le marcarán "condiciones estrictas" para recuperar la conanza perdida.
Así, Juncker ha recalcado que aunque se frustrara el Tratado de Retirada que ja las condiciones del divorcio y la declaración política asociada que dibuja el marco de la relación futura, Reino Unido "tendrá que seguir respondiendo a nuestras principales dudas", como son los derechos de los ciudadanos, la factura que deberá asumir por abandonar el club y una solución para preservar la paz y el mercado interior en Irlanda.
"Estos tres asuntos no van a desaparecer de un día para otro. Constituirán incluso una condición estricta para reconstruir la conanza y lanzar las discusiones sobre el futuro", ha zanjado.