Se trata de por lo menos 14 de las 29 hectáreas que conforman el espacio que es propiedad del Ayuntamiento de Hermosillo. Entre los árboles, cuya altura rebasaba los dos metros de alto, había torotes blancos y prietos, además de paloverdes y decenas de arbustos endémicos.
Por Astrid Arellano
Hermosillo, Sonora/Ciudad de México, 29 de marzo (ProyectoPuente/SinEmbargo).- El Parque Johnson fue invadido al colocarse un cerco que divide al menos la mitad del predio y con el que se cortaron decenas de árboles de esta Área Natural Protegida de Hermosillo, considerada el pulmón de la zona norte de la capital, denunció el Colectivo Caminantes del Desierto.
Se trata de por lo menos 14 de las 29 hectáreas que conforman el espacio que es propiedad del Ayuntamiento de Hermosillo, en donde se talaron más de 50 árboles de hasta dos metros de alto - entre torotes blancos y prietos, además de paloverdes- y otras decenas más de arbustos endémicos.
Sergio Müller, integrante de la agrupación que desde 2017 se ha dedicado a rehabilitar el parque que se encontraba en estado de abandono, convertido en un basurero clandestino, explicó que ya habían notado la presencia de personas haciendo trabajos en la zona.
“En las últimas semanas nos dimos cuenta de que había gente trabajando atrás del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, que está dentro del Johnson”, dijo, “estuvimos intentando ver qué estaban haciendo, y ayer confirmamos que pusieron un cerco dentro del área.
Para ponerlo, cortaron bastantes árboles, hay que levantar denuncia en la Procuraduría Ambiental del Estado de Sonora (Proaes) y en eso estamos; el Parque Johnson pertenece, por decreto, al Instituto Municipal de Ecología (IME), que es quien lo administra”
Müller explicó que este jueves utilizó equipo de exploraciones para trazar satelitalmente el área que ocupa el cerco, con la ubicación de cada poste, y documentó con fotografía y video el evidente daño a la zona.
En 2009, a través del Boletín Ocial se notificó que el entonces “Cerro Johnson” sería nombrado “Parque Central de Hermosillo” y decretado como Área Natural Protegida Municipal por su “belleza escénica, su valor cientíco, educativo, de recreo, su valor histórico, la existencia de ora y fauna en su ambiente original, por su aptitud para el desarrollo del turismo, la recreación y la continuidad de los procesos biológicos y ecológicos”, entre otras características.
“Empezamos en el Johnson en noviembre de 2017”, contó, “el lugar era un basurero clandestino, completamente, nos tomó varios meses sacar la basura, remover el zacate buel -que es una planta invasiva-, empezamos a reforestar, plantamos nopales, paloerro, guayacanes y paloverdes, tenemos aproximadamente 100 árboles plantados.
Trazamos el sendero y estamos recuperando un espacio natural que sirve para concientizar a la gente sobre el desierto sonorense, se trata de un lugar donde puedan valorarlo”.
El colectivo se encuentra actualmente trabajando en colaboración con el Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME) en un reglamento de ecología para Áreas Naturales Protegidas de Hermosillo y un reglamento de protección del árbol.
Norberto Barraza Almazán, director de Servicios Públicos Municipales, informó que ya se encuentra en la zona en espera del equipo de Sindicatura que realizará diligencias en el Parque Johnson, para determinar si el cerco en cuestión está invadiendo el Área Natural Protegida y, de ser así, se tomarán medidas inmediatas para retirarlo.
“Ya estoy físicamente en el Parque, viene equipo de Sindicatura a delimitar el Área Natural Protegida, y si el cerco está invadiéndola, se va actuar inmediatamente”, dijo a Proyecto Puente vía telefónica. “Se tiene que respetar el área y si hay alguna invasión, se actuará para sacarla”.
Agregó que, hasta el momento, no se han encontrado rastros de árboles talados, pero sí se notó la presencia de varillas metálicas que son parte del cerco de púas que se instaló.