"Fue una decepción tan grande lo de One Day at a Time", dijo Mishel Prada, quien interpreta a Emma en la serie Vida de Starz, a The Associated Press. "Las cosas están cambiando, pero no han cambiado (lo suficiente)".
Nuevo México, EU(AP).- La cancelación de Netflix de One Day at a Time llevó a protestas en las redes sociales mientras que los admiradores de Jane the Virgin de CW se preparan a decirle adiós al programa que entra a su quinta y última temporada.
La salida de dos series estadounidenses con temas latinos demuestra los retos que proyectos de este corte siguen enfrentando en las cadenas de TV y los servicios de streaming. Los canales podrían sentirse presionados a acceder a la creciente población hispana — actualmente el grupo minoritario más grande del país — pero las series a menudo reciben promoción limitada y están a raya de los ejecutivos que quieren ver buenos índices de audiencia rápidamente. Los promotores de una mayor diversidad en la televisión dicen que estos programas a menudo reciben horarios difíciles o son enterrados en las profundidades de las aplicaciones para streaming.
"Fue una decepción tan grande lo de One Day at a Time", dijo Mishel Prada, quien interpreta a Emma en la serie Vida de Starz, a The Associated Press. "Las cosas están cambiando, pero no han cambiado (lo suficiente)".
ABC enfrentó una reacción similar cuando canceló en el 2014 la serie de comedia Cristela, protagonizada por la humorista Cristela Alonzo, luego de una temporada. El programa se transmitía los viernes tarde por la noche y promediaba unos 5 millones de espectadores. Del mismo modo, Fox suscitó críticas cuando canceló la serie de comedia animada para adultos Bordertown en 2016, igualmente después de una temporada, pese a que tenía seguidores de culto en un horario dominical difícil.
Los casos de Cristela y Bordertown generaron ira entre el público latino que demandaba más series con personajes hispanos.
William Nericcio, un profesor en el Centro de Estudios Latinoamericanos en la Universidad Estatal de San Diego y coautor del libro Talking #BrownTV: Latinas and Latinos on the Screen, a publicarse próximamente, dijo que hay una sed de series con temas latinos.
"Pero negocios son negocios. Los programas necesitan espectadores", dijo.
Para que un programa sea exitoso, debe superar la publicidad limitada en las cadenas y a veces depender de las recomendaciones boca a boca, señaló.
El éxito de Roma de Netflix, por ejemplo, fue conducido por una campaña de relaciones públicas del servicio de streaming pero también por los mexicano-estadounidenses que salieron a apoyar a su estrella Yalitza Aparicio, la actriz indígena mexicana nominada a un Óscar. Roma pareció señalar que las series y películas con temas latinos recibirían un mayor apoyo de las cadenas, dijo Nericcio.
Mientras los fans lamentan el final de One Day at a Time y Jane the Virgin, otros programas de TV con personajes latinos intentan capturar la atención de públicos fragmentados, incluidos aquellos en busca de diversidad.
Starz tiene previsto estrenar en mayo una segunda temporada de Vida, que sigue a dos hermanas mexicanas-estadounidenses en el este de Los Ángeles. Este mes, Netflix está lanzando la segunda temporada del drama adolescente On My Block, que transcurre en un barrio latino y negro de clase trabajadora en el sur de California. Y Nickelodeon le está dando los últimos toques a The Casagrandes, un derivado de su serie animada The Loud House sobre una familia latina.
Jane the Virgin, protagonizada por Gina Rodríguez como Jane Villanueva, es una adaptación de la telenovela venezolana Juana la virgen y vio sus ratings declinar paulatinamente desde que se estrenó en octubre del 2014. Su temporada final comenzó el miércoles y el último episodio está previsto para el verano.
Pero fue el final de One Day at a Time lo que desató más furia en las redes. La serie, creada por Gloria Calderón Kellett y Mike Royce, era estelarizada por Justina Machado como una madre soltera y veterana militar cubanoamericana, y Rita Moreno como su madre. Era una nueva versión del One Day at a Time original cocreado por Norman Lear que se transmitió de 1975 a 1984, con Valerie Bertinelli y Bonnie Franklin como protagonistas.
Prada, de Vida, estuvo entre aquellos que expresaron su descontento en Twitter.
Lin-Manuel Miranda, creador del éxito de Broadway Hamilton, llamó a otras cadenas a salvar la serie. "Vamos a hacer todo lo que podamos", tuiteó. "(Con vamos me refiero a NOSOTROS, USTEDES Y YO, los fans de esto)".
La actriz mexicana Melissa Barrera, quien interpreta a Lyn en Vida, dijo a la AP que ella también estaba "desconsolada" por la cancelación de One Day at a Time y que esperaba verla pronto en algún otro canal. Pero agregó que esto debería servirles a los espectadores latinos como un llamado de alerta.
"No podemos seguir quejándonos sobre representación cuando no estamos apoyando nuestros propios programas", dijo Barrera. "Es nuestra labor como comunidad ver estas series y enviar un mensaje a los de arriba: estamos aquí y estamos viendo".
Prada dijo que le inquieta el hecho de que los canales parecen pensar que sólo hay cabida para un programa de corte latino a la vez. "Hay espacio para contar más historias", dijo. "Permítannos usarlo".