Lee había sido señalado como otro de los integrantes de ese chat grupal y su agencia ha admitido finalmente este extremo después de que los medios surcoreanos publicaran capturas de los mensajes de texto del cantante.
Seúl, 15 marzo (EFE).- El cantante surcoreano de K-pop Lee Jong-hyun confesó hoy su implicación en el escándalo de videos sexuales que está sacudiendo a la industria musical del país y pidió disculpas a sus seguidores por su comportamiento «inmoral».
La agencia de representación de Lee, que había desmentido anteriormente su implicación, anunció hoy en un comunicado que el cantante «merece ser criticado» por ver videos sexuales a través de una aplicación de mensajería, «menospreciar a las mujeres» y «mantener conversaciones inapropiadas sobre sexo«.
El nombre de Lee, integrante de la banda surcoreana CNBLUE, se suma así a los de Seungri, ex miembro de la exitosa formación Bigbang, y de Jung Joon-young, conocido por su participación en un programa de variedades de la cadena de radiotelevisión pública KBS.
Seungri y Jung fueron interrogados este jueves por la policía por facilitar supuestamente servicios de prostitución y distribuir videos sexuales grabados sin consentimiento, un escándalo que ha indignado a la opinión pública surcoreana y ha vuelto a mostrar el lado más sombrío de la industria del entretenimiento del país.
Lee había sido señalado como otro de los integrantes de ese chat grupal y su agencia ha admitido finalmente este extremo después de que los medios surcoreanos publicaran capturas de los mensajes de texto del cantante.
«Si tuviese un sentido correcto de la sexualidad, no debería haberse mostrado indiferente ante los videos«, señala el comunicado de su agencia, FNC Entertainment, que también pidió disculpas «por lo inmoral» de las conversaciones.
El jueves, Jung admitió que grabó en secreto encuentros sexuales que mantuvo con distintas mujeres y las compartió en un grupo privado de mensajería instantánea en el que también estaba presentes varias estrellas de la industria musical, entre ellos Seungri.
Este último, por su parte, está acusado de haber facilitado servicios de prostitución -prohibida en Corea del Sur– en una discoteca de Seúl a potenciales inversores de sus negocios en 2015, y por ahora no ha admitido estos cargos.
Tanto Seungri como Jung han anunciado que dejan el mundo del entretenimiento, al tiempo que sus agencias de representación informaron este miércoles de que rompían sus respectivos contratos.
Por el momento, Lee continúa formando parte de la banda CNBLUE, aunque todos sus posts publicados en los perfiles oficiales del grupo en las redes sociales han sido retirados.
El caso ha reavivado el enfado de las mujeres surcoreanas ante la extendida práctica en el país conocida como «molka», los videos íntimos o de contenido abiertamente sexual que se distribuyen en la red -y a veces se graban- sin consentimiento.