El joven de 15 años de edad, quien tenía el 87 por ciento de su cuerpo con quemaduras, fue enviado al Hospital de Shrinersen, en Galveston, Texas el pasado 29 de enero, donde murió.
Al momento de la explosión en Tlahuelilpan, 68 personas murieron en el sitio y 81 personas fueron ingresadas como pacientes a centros hospitalarios de la región y de estados aledaños.
Ciudad de México, 24 de febrero (SinEmbargo).- Con el fallecimiento de uno de los cuatro menores de edad que fueron trasladados para su atención a Galveston, Texas, el número de muertos por la explosión en Tlahuelilpan aumentó a 132.
De acuerdo con el Secretario de Salud, Jorge Alcocer, uno de lo menores que recibía atención en el Hospital de Shriners murió sin precisar los datos específicos.
“En Galveston siguen siendo atendidos tres, pero el cuarto falleció”, dijo el funcionario público.
El joven de 15 años de edad, quien tenía el 87 por ciento de su cuerpo con quemaduras, fue enviado al mencionado hospital en Estados Unidos el pasado 29 de enero luego de permanecer nueve días en el Centro Nacional de Investigación y Atención a Quemados del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) de la Ciudad de México.
Aún se encuentran atendidos 11 heridos a causa de la explosión de un oleoducto en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo el pasado 18 de enero.
Hasta el pasado 6 de febrero, la cifra de fallecidos por la explosión había ascendido a 128 tras el deceso de uno de los lesionados atendido en instalaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La tarde del pasado 18 de enero un grupo de pobladores del municipio de Tlahuelilpan, en el estado de Hidalgo, acudieron a las inmediaciones de una fuga de combustible producida por un ducto de hidrocarburo perforado.
Al cabo de dos horas, y pese a la presencia de elementos del Ejército y Policías locales y Federales, las personas continuaron llevándose el combustible, cuando se registró una fuerte explosión en el sitio.
Al momento de la explosión, 68 personas murieron en el sitio y 81 personas fueron ingresadas como pacientes a centros hospitalarios de la región y de estados aledaños.
Con la llegada al poder del Presidente Andrés Manuel López Obrador comenzó un combate frontal al robo de hidrocarburos que desde hace años sufría la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), delito que genera pérdidas millonarias para la compañía, que según fuentes oficiales, ascienden a 65 mil millones de pesos tan solo en 2018.
Con el propósito de terminar esta problemática, miles de agentes de seguridad reforzaron la vigilancia de los ductos y se cambió el método de transporte de gasolina a uno que implica el uso pipas (camiones cisterna).