La producción ganadera mundial se basa en 40 especies animales y, de las más de 7 mil 700 razas de ganados locales que están registradas, una cuarta parte está en peligro de extinción, mientras que casi un tercio de las poblaciones de peces están sobreexplotadas.
Roma, 22 de febrero (EFE).- La biodiversidad que sostiene la alimentación en el mundo se está perdiendo y una vez que desaparezca ya no podrá recuperarse, alertó hoy la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
"Estamos perdiendo nuestra biodiversidad y la base para nuestra seguridad alimentaria", dijo el director general de la FAO, José Graziano da Silva, en la presentación de un nuevo informe de esa agencia sobre el estado mundial de la diversidad biológica para la alimentación y la agricultura.
La población depende cada vez de menos especies para alimentarse, como lo demuestra el hecho de que, de unas 6 mil especies de plantas cultivadas, solo nueve representan el 66 por ciento del total de la producción agrícola.
Una de esas especies es el trigo, que constituye uno de los cereales más afectados por el cambio climático y con menos minerales y vitaminas necesarios para una buena nutrición, aseguró el responsable.
La producción ganadera mundial se basa en 40 especies animales y, de las más de 7 mil 700 razas de ganados locales que están registradas, una cuarta parte está en peligro de extinción, mientras que casi un tercio de las poblaciones de peces están sobreexplotadas.
Da Silva remarcó que, con una producción tan uniforme, cuando aparece una peste que acaba con plantas y animales hace falta ir al origen de las especies, pero sin ellas no es posible “recomenzar el proceso”.
Consideró “fundamental” conservar esas especies en las granjas, donde puedan estar adaptadas a los ambientes locales, así como preservar los bosques y cambiar los métodos de producción de alimentos reduciendo el uso de químicos, maquinaria y expansión del área cultivable.
El informe recoge datos aportados por 91 países que revelan que el 24 por ciento de casi 4 mil especies silvestres alimentarias, principalmente plantas, peces y mamíferos, están disminuyendo en número, aunque el declive podría ser mayor porque se desconoce el estado de la mayoría de esas especies a nivel global.
Además, otras especies imprescindibles para los sistemas agrícolas como polinizadores, organismos del suelo e insectos que ayudan a controlar las plagas están desapareciendo con rapidez, al igual que bosques, pastizales, manglares, arrecifes de coral y humedales en general.
La experta de la FAO Julie Bélanger argumentó que la pérdida de biodiversidad está asociada al cambio climático, la urbanización, el crecimiento demográfico, el funcionamiento de los mercados y las preferencias de los consumidores.
Un 80 por ciento de los países analizados indicaron que emplean una o más prácticas consideradas sostenibles, entre ellas la agricultura orgánica, el manejo integrado de plagas, la agricultura de conservación, la agrosilvicultura, la agroecología, la diversificación en la acuicultura y la restauración de los ecosistemas.
El desarrollo de mercados que promuevan la biodiversidad, la cooperación entre sectores y el avance de la ciencia y la tecnología pueden compensar también los efectos adversos de la pérdida de biodiversidad, añadió Bélanger.