Una representante de la organización señaló que "cuando un niño migrante decide salir de su país, es porque está escapando de situaciones de violencia y situaciones de pobreza, y cuando llega a Tijuana llega ya en situación muy deteriorada". Por lo tanto el interés de la organización es garantizar la protección de sus derechos, y procurar que sea provisto de salud y educación.
Tijuana (México), 21 febrero (EFE).- La directora mundial de Comunicación de Unicef, Paloma Escudero, declaró este jueves en la ciudad de Tijuana que para el organismo es prioritario atender a los niños migrantes, especialmente los que viajan no acompañados.
Escudero visitó Tijuana al frente de una delegación de Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) para supervisar la forma en que se atiende a los niños de las caravanas migrantes provenientes de Centroamérica.
Escudero señaló que resulta de gran importancia conocer de manera directa las necesidades de cada menor acompañado o no acompañado que migra a través de México con la intención de solicitar asilo humanitario en Estados Unidos, huyendo de la violencia y la pobreza qué hay en su lugar de origen.
"Estoy visitando Tijuana para conocer las necesidades que tienen los niños y jóvenes migrantes, y también para apoyar los diversos programas que tiene Unicef en Tijuana de apoyo a estos niños migrantes", dijo a periodistas.
Enfatizó la importancia de asegurar "que cualquier niño migrante tiene realmente todos sus derechos garantizados, y que el bienestar de cada uno de esos niños es lo que se pone como prioridad al tomar decisiones sobre su futuro".
Escudero señaló que "cuando un niño migrante decide salir de su país, es porque está escapando de situaciones de violencia y situaciones de pobreza, y cuando llega a Tijuana llega ya en situación muy deteriorada".
Asimismo, destacó la necesidad de garantizar que todos estos menores "tengan garantizada la salud, el acceso a la educación, pero también un sitio seguro donde poder esperar hasta que su situación migratoria se solucione".
"Es muy importante también que ningún niño es detenido por su estatus migratorio, y que se busquen alternativas a la detención, que pueden ser centros abiertos, familias de acogida, y también por supuesto, muy importante, que todos los niños permanezcan con sus familias, que nunca sean separados de sus familias", expuso.
Escudero refirió que Unicef ha venido trabajando con los menores desde Tapachula, en la frontera con Guatemala, hasta Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, brindando apoyo psicológico y también ayuda en los trámites de solicitud de visa humanitaria o asilo político.
También se informa a los menores sobre sus derechos que deben de ser respetados por las autoridades, en especial a los que viajan no acompañados y que se encuentran, por su situación, vulnerables y al alcance del crimen organizado, la trata de personas y el narcotráfico en México. "Esa es la prioridad", indicó.
Por ello, añadió, Unicef les da seguimiento puntual y pide apoyo de los directivos de albergues para que informen detalladamente la cantidad de niños que están bajo su cuidado y en qué condiciones.
Por su parte, Pressia Arifin-Cabo, representante adjunta de Unicef en México, señaló que desde noviembre de 2018 hasta hoy han atendido a más de 2 mil menores acompañados y no acompañados a través de los distintos programas y apoyos que se brindan por parte de expertos en abogacía, psicología y otros temas.
Tanto Escudero como Arifin-Cabo, así como personal de Unicef, se concentraron este jueves en el albergue Juventud 2000 de la colonia Zona Norte de Tijuana, donde se da techo y alimento a migrantes que transitan por la ciudad, así como a mexicanos deportados que buscan regresar a su ciudad de origen.