Esta noche, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump visitará El Paso, Texas con el objetivo de buscar un respaldo para la construcción del muro fronterizo en esa ciudad colindante con México.
La disputa sobre la financiación del proyecto amenaza con provocar otro cierre parcial del gobierno en medio de un difícil acuerdo entre republicanos y demócratas en el Congreso de EU.
Washington, Estados Unidos, 11 de febrero (AP).- El Presidente Donald Trump está tratando de sacar provecho político del debate en torno al muro fronterizo entre Estados Unidos y México, su promesa de campaña que podría convertirse en un modelo de compromisos incumplidos.
Trump participará este lunes en la noche en su primer mitin de campaña desde las elecciones de mitad de legislatura de noviembre en El Paso, Texas. Este acto da inicio a una semana decisiva en sus esfuerzos por levantar un muro en la frontera, una que podría tener impacto sobre su presidencia y sus posibilidades de reelección. La disputa sobre la financiación del proyecto amenaza con provocar otro cierre parcial del gobierno.
Debilitado por el descalabro político del cierre del gobierno y ante el plazo fijado para el viernes para evitar otra paralización, Trump está tratando de convencer a la gente de que cumplirá su promesa sobre el muro aunque no hay manera de que esa construcción esté en camino para la fecha de las próximas elecciones.
Demócratas y republicanos reanudaron el lunes sus negociaciones sobre el presupuesto, pero según fuentes allegadas, que pidieron no ser identificadas, reinaba el pesimismo.
El jefe de despacho interino de la Casa Blanca Mick Mulvaney dijo en entrevistas televisivas el domingo que existe la posibilidad de otra parálisis del gobierno, aunque indicó que el presidente probablemente aceptará una cifra intermedia en cuanto al dinero asignado para la construcción del muro.
"Sería un lugar en el medio”, dijo Mulvaney en el programa "Meet the Press" de la NBC.
Incluso la cifra total que exige Trump no es más que una fracción de la cantidad que se necesitaría para construir un muro de punta a punta en la frontera con México.
La idea de la barrera hoy en día es mucho más modesta de lo que él prometía en la campaña electoral, cuando aseguraba que sería de concreto y que México pagaría por ella. Ahora dice que aceptaría “tablas de acero” en algunas partes y dejaría los obstáculos naturales en las demás. Con los fondos que él ahora pide se construirían menos de 320 kilómetros de muro cuando la frontera es de 3 mil 100 kilómetros.
En El Paso hay prevista una marcha para la misma hora que el acto político de Trump. Entre los asistentes a la protesta estará el ex congresista Beto O'Rourke, una estrella del Partido Demócrata y posible candidato a la Casa Blanca.