Decenas de comercios han ofrecido sus establecimientos para brindar apoyo a aquellas mujeres que se sientan amenazadas en la Ciudad de México. La iniciativa surgió en el momento más crítico de la violencia y el acoso contra las capitalinas y, aunque tiene las mejores intenciones, se ha dado de manera improvisada y con escasos protocolos de actuación en casos de emergencia.
Los mismos prestadores de servicios dicen que surgió únicamente guiada por la empatía y la conciencia del peligro que se vive a diario en las calles, pero que carecen de protocolos oficiales con las autoridades de justicia, por lo que también piden al Gobierno de la CdMx que se involucren.
Ciudad de México, 8 de febrero (SinEmbargo).- La situación de violencia y el creciente número de denuncias por secuestro y otros ataques contra mujeres en la Ciudad de México motivó a prestadores de servicios de todas las ramas a actuar de manera emergente. Conscientes del peligro ofrecen apoyo a mujeres que se sientan en riesgo pero, a pesar de las buenas intenciones, reconocen que faltan protocolos de actuación para la atención de las denuncias, así como distintivos que señalen cuáles son los sitios donde se ofrece ayuda.
Restauranteros y comercios de todo tipo coinciden en que la calle ha dejado de ser un sitio seguro tanto para las mujeres –y también para los hombres–, por lo que han creado espacios dentro sus establecimientos para esperar un taxi, llamar a la policía o simplemente relajarse después de una persecución o intento de ataque.
En un recorrido realizado por SinEmbargo en las colonias Condesa, Hipódromo Condesa y Escandón, los encargados y dueños de los establecimientos hablaron sobre la iniciativa #SafePlaces, lanzada hace un par de semanas por Jazmín Martínez, fundadora del blog Food Police.
Roberto de la Barra, chef ejecutivo del restaurante Soul Condesa, ubicado en la calle de Mazatlán, explicó que la iniciativa surgió como un llamado de unión entre restauranteros para ofrecer alternativas de seguridad en un contexto de alta peligrosidad para las capitalinas.
“Este es un llamado a unirnos, incluidas las autoridades. Surge de Jazmín Martínez, quién tiene el blog FoodPolice, ella al estar en contacto con chicas que tiene este temor y esta situación de amenazas, pensó que estaría muy bien que los restaurantes de pie de calle pudieran convertirse en un refugió, en un lugar al que pudieran llegar a resguardarse un poco al sentirse en peligro o amenazadas. Nos pareció una iniciativa muy correcta en una situación muy desafortunada. Es por esto que si podemos unirnos los restaurantes y comercios, es bueno ofrecer un espacio donde se puedan resguardar o hacer una llamada telefónica. La intención es ofrecer un espacio donde se puedan sentir tranquilas y seguras”, dijo.
Los sitios declarados como seguros para las mujeres van desde restaurantes, gimnasios, bares y hasta estéticas. Se ubican en diferentes colonias de la Ciudad de México, como Roma, Condesa, Centro, Santa María la Ribera, Polanco, Nápoles, Granada, Del Carmen Coyoacán, Lindavista y Escandón, entre otras. Hasta el momento el listado oficial publicitado a través de redes sociales como Facebook contabiliza 157 establecimientos.
La iniciativa surge en uno de los puntos más críticos de la violencia cometida contra las mujeres y cuando capitalinas de todas las edades -especialmente jóvenes– han denunciado intentos de secuestro cercanos a las estaciones del Metro de la Ciudad de México.
La alerta, que comenzó con algunas declaraciones de víctimas a través de redes sociales, ha desencadenado una serie de acciones no gubernamentales. Asimismo, la Procuraduría de Justicia Capitalina informó que ya se han iniciado once carpetas de investigación por los actos, sin embargo los promotores de la iniciativa piden que las autoridades se involucren aún más con este movimiento.
Carlos Ríos dueño de Don Keso, ubicado en la calle Ámsterdam en Hipódromo Condesa, explicó que propuestas como ésta eran ya necesarias porque las autoridades han sido omisas y, aun así, "la empatía no es suficiente".
“Estoy preocupado por la situación que está pasando en el país, por las mujeres y la situación de violencia en general, por los robos. Conozco a muchas mujeres y hombres que en algún momento se han tenido que enfrentar a situaciones de violencia (…) He tenido muchos casos en mi establecimiento contra las mujeres; tanto de clientes como mujeres que han sido víctimas de robo. Cuando eso ocurre las sentamos y permitimos que se calmen, depende de la situación que estemos viviendo. En una ocasión algún cliente golpeó a una mujer y los mismos clientes se pararon a frenarlo, yo mismo lo hice también”, aseveró.
Ofrecerles un teléfono, esperar a que llegue alguno de sus familiares o escucharlas es lo que prometen los establecimientos. Acciones pequeñas que se ofrecen de manera honesta, pero de manera improvisada. Durante el recorrido fue una constante encontrarse con empleados que no sabían sobre la inscripción de los establecimientos a la iniciativa o que no tenían los números de emergencia de la policía, por lo que no tenían claro cómo actuar en estas situaciones, más allá de guiarse por lo que su instinto es capaz de hacer.
APOYO EMOCIONAL Y TRANQUILIDAD
Cynthia Cortez, empleada y encargada de Caldos Ánimo, ubicados en la avenida Nuevo León, en la Condesa, se siente empática con una iniciativa como ésta porque en la empresa un gran porcentaje de las trabajadoras son mujeres. Reconoce que “quizá no puedan hacer mucho”, pero sí intentarán brindarle a las mujeres el mejor apoyo emocional.
“Somos trabajadoras, hay muchas chicas en esta empresa, y los encargados se preocupan por este tipo de cosas: que nos unamos y que todas estemos a salvo. Asegurarnos de que podemos hacer algo bien por el prójimo (…) A raíz de todo lo que se ha escuchado en esta ciudad queremos que las chicas se sientan seguras y confiadas de que pueden llegar a nuestro establecimiento. Quizá no podemos hacer mucho, pero podemos darles apoyo emocional y a lo mejor un poco de tranquilidad hacia esos momentos en que se sientan en riesgo”, comentó.
Algunos de los establecimientos no son nuevos ofreciendo apoyo.
Lo hicieron durante el sismo de 2017 y lo han continuado haciendo de manera solidaria; por ejemplo, para defender los derechos de los animales. Este es el caso de Parían-Pasillo de Humo, ubicado en avenida Nuevo León.
Oscar Reyes, gerente de Parían, explicó que se les ofrecerá auxilio a las mujeres que lo soliciten. La única condición para que reciban este apoyo es que lo expresen.
“Esta iniciativa se trata de darle auxilio a las mujeres que se sientan acosadas en la calle (…) El protocolo es interno: es llegar e infórmanos que necesitan ayuda. Les damos acceso , les dejamos un teléfono, un vaso de agua, esperamos a que se tranquilicen, a que pase el peligro o que pasen por ellas”, explicó.
LA COMUNIDAD DEPORTIVA SE UNE
Andrei Alexis, encargado del Crossfit Cencalli, ubicado en la calle Bajío de la colonia Escandón, explicó que la iniciativa está pensada para salvaguardar a sus pares mujeres. Una oportunidad de darles la mano y crear comunidad.
“Esta iniciativa fue pensada en las mujeres. Somos una comunidad deportiva y gran porcentaje de nuestra comunidad es mujer. Para estar todos unidos les ofrecemos la mano. En caso de que lo requieran con los medios disponibles ponemos ayudarlas. Hablándole a un médico a una patrulla o bien, aquí mismo apoyarlas. Depende del requerimiento poder ayudar. Tenemos botiquín de primeros auxilios, esperar a que llame a un familiar, a un policía o alguien de confianza (…) todo suma nada resta, pura vida”, explicó.
Sobre los sitios visitados no se distingue ningún tipo de señalamiento que indique que estos son sitios seguros. Sólo se cuenta con la lista publicada en la Internet y que constantemente está siendo actualizada.
Al preguntarle a los encargados sobre esta ausencia, algunos de ellos consideraron suficiente la información que pudiera brindarse en redes sociales, mientras que otros aseveraron que pronto pensarán en lonas que lo resalten. Cada distintivo irá por cuenta propia de los establecimientos; las autoridades capitalinas no se han involucrado, afirman, ni en el asunto de los señalamientos ni en el apoyo a los protocolos de seguridad.
José Antonio Villaseñor, gerente de operaciones de Mexsi Bocu, expuso que la iniciativa presentada por los comercios se ha convertido en una alternativa ante la inacción de las autoridades de todos niveles en la CdMx.
“Frente al problema social que ha habido –violación, secuestro y robo contra las mujeres– nosotros como grupo de diez restaurantes decidimos aportar con un granito de arena. Quisimos aportar de cierta manera apoyar a las mujeres que nos pidieran ayuda (…) Es una iniciativa que inició con base en este problema social que no ha sido atacado por nadie y menos por las autoridades. Nosotros tratamos de poner de nuestra parte, con nuestros lugares, ayudando a las personas que se acerquen a nosotros”, afirmó.
Sobre el listado, se desconoce también si existe algún tipo de control. Sin embargo, con un total de 20 visitas realizadas, sólo dos lugares no fueron ubicados; el resto parecen en estar en el mapa, con la única deficiencia de la poca homogenización de los procedimientos.
En 2018, la Ciudad de México se coronó como la segunda entidad con el mayor número de llamadas de emergencia relacionadas con la violencia contra la mujer, con al menos 15 mil 191 reportes; sólo el Estado de México lo superó con 34 mil 101 llamadas, de acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En este mismo año se registraron 596 casos de violación de mujeres. También registró el mayor número de llamadas de emergencia relacionadas con acoso y hostigamiento sexual.