Luego de conocerse que la Síndica Aracely Reyes Abarca Fernando Miranda Flores, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia, lamentó que un recinto histórico como el ex Convento de San José, en Orizaba, Veracruz, sea utilizado para fiestas y se exponga a altas frecuencias de sonido. Pues el recinto se habría construido en la Nueva España, durante el periodo colonial en México.
“Está comprobado que el exceso con decibeles deteriora los inmuebles. Donde empezó la moda de eso que fue en Europa con conciertos y demás ya se dieron en cuenta que cometieron un error y están corrigiendo”, comentó el especialista sobre este tipo de eventos.
Por Manuela V. Carmona
Orizaba, Veracruz, 31 de enero (Plumas Libres/SinEmbargo).– La Síndica del Ayuntamiento de Orizaba, Aracely Reyes Abarca, emanada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), celebró en el histórico ex convento de San José, en Córdoba, la fiesta de quince años de su hija. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dijo que se trató de un acto irresponsable pues el ruido puede dañar el recinto.
El investigador Fernando Miranda Flores, del INAH, calificó como irresponsables y faltos de conciencia las autoridades municipales de Córdoba y Orizaba, en Veracruz, por permitir que se lleven a cabo fiestas en el ex convento pese a su historia y antigüedad.
El recinto también ha sido utilizado para realización de noches retro, visitas guiadas por la noche y otras actividades; mientras que en Córdoba, la ex Hacienda de Toxpan, de gran importancia histórica para la economía de esa zona también funge como un salón de fiestas.
El especialista Miranda Flores explicó que estos edificios no son los lugares apropiados e incluso hay riesgo de derrumbe por esas actividades.
“Definitivamente estamos en desacuerdo en eso. No puedo vulgarizar el uso de esos espacios. He sabido que ha habido fiestas y tours esotéricos y una serie de cosas que no tienen nada que ver con el carácter del edificio”, dijo.
Agregó que es terrible que esos espacios se usen para dichos fines, pues aún en el caso de que se tratara de una propiedad privada se tendrían que tomar en cuenta varios aspectos, por ejemplo que no se rebase la capacidad del edificio, además de que los inmuebles no se hicieron para aguantar cañonazos sónicos. El investigador calificó de irresponsable realizar dichas actividades pues, dijo, todavía se desconoce el impacto que puede tener.
En el caso del ex Convento, resaltó que es el último convento que se construyó en la Nueva España durante el periodo colonial, que por falta de recursos, no se hizo el claustro completo durante la lucha por la Independencia y fue hasta después de este periodo cuando se concluyó.
“Está comprobado que el exceso con decibeles deteriora los inmuebles. Donde empezó la moda de eso que fue en Europa con conciertos y demás ya se dieron en cuenta que cometieron un error y están corrigiendo”.
Fernando Miranda instó a la ciudadanía a conocer la historia del templo y opinó respecto a las narraciones falsas que la gente difunde sobre el lugar: "Ahí no se hacían exorcismos no entraba la gente común, que solo llegaba hasta un punto, ni siquiera se permitía la entrada de mujeres y había frailes legos que eran los que se encargaban de labores como cocinar, pero se han inventado una serie de historias que no tienen el menor sustento y que están distorsionando la información sobre el lugar".
“Un convento no lo puedes convertir en boutique, hay un daño moral ahí. Si hacemos eso significa que la historia y una serie de valores los echamos a la basura por un interés mercantil”, sentenció.