Sundance, el festival más importante del cine independiente en E.U., abre sus puertas a un público que durante once días podrá disfrutar de más de cien películas de talentos emergentes llegados de todo el mundo.
Park City (EU), 24 enero (EFE).- Las gélidas montañas de Park City (Utah, EU) dieron este jueves la bienvenida a una nueva edición de Sundance, el festival creado por Robert Redford que, encumbrado como la meca del cine independiente, acogerá a miles de espectadores con ganas de conocer a los talentos emergentes de la gran pantalla.
Sundance proyectará hasta el próximo 3 de febrero 241 producciones, entre largometrajes y cortometrajes, provenientes de 49 países diferentes y que podrán disfrutar los 124 mil visitantes que espera la organización.
Los responsables del festival subrayaron además su apuesta por la diversidad: el 47 por ciento de todos los filmes y cortos fue dirigido o creado por al menos una mujer, el 41 por ciento del total contó con una persona no blanca al frente, y el 17 por ciento de ellos tuvo al mando a alguien de la comunidad LGBT.
Redford, una leyenda de Hollywood pero también un referente para los amantes del cine no convencional desde que fundó Sundance, compareció en la tradicional rueda de prensa de la inauguración aunque dejó algunos interrogantes con su brevísima intervención.
"He hecho esto (presentar Sundance) durante, dios mío, 34 años, desde que empezó el festival. Y creo que estamos en un punto en el que puedo continuar en un sitio diferente porque lo que he echado de menos es ser capaz de pasar tiempo con las películas, con los directores, ver su trabajo y ser parte de la comunidad", dijo.
"No creo que el festival necesite una presentación completa ahora: sigue su propio curso, y estoy feliz por eso. Así que déjenme solo decirles que estoy agradecido de que estén aquí", afirmó antes de abandonar el escenario.
Las dudas sobre si Redford se plantea dejar el liderazgo de Sundance podrían, tal vez, reforzar la ruta hacia la jubilación marcada por el artista, quien aseguró recientemente que The Old Man & the Gun (2018) será su última película como actor.
Más allá de la anécdota, la directora de programación de Sundance, Kim Yutani, quiso dejar claras las intenciones de su equipo.
"Juntos hemos visto (durante décadas) miles y miles de películas, millones quizá. Y creo que cuando encontramos algo nuevo, lo reconocemos al momento. Estamos hablando de nuevas voces, de una nueva perspectiva, de una nueva manera de contar una historia. Cuando vemos algo especial, sabemos lo importante que es llevarlo al público", argumentó.
En este sentido, la cinta After the Wedding fue la encargada de abrir este jueves Sundance de la mano de gran reparto liderado por Julianne Moore, Michelle Williams y Billy Crudup.
Esta edición de Sundance contará con numerosas estrellas en proyectos al margen del made in Hollywood como Naomi Watts (Luce), Zac Efron (Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile), Jake Gyllenhaal (Velvet Buzzsaw), Viola Davis (Troop Zero), Keira Knightley (Official Secrets), Emma Thompson (Late Night), y Adam Driver (The Report).
Y se espera también que el género documental tenga mucho protagonismo, en especial, por la cinta Leaving Neverland sobre los presuntos abusos a menores cometidos por Michael Jackson.
Todavía con el festival calentando motores, Sundance recibió en su primer día a los cinéfilos más tempraneros que, a la espera de la gran mayoría de espectadores que llegarán el fin de semana, compartieron espacio con los numerosos aficionados al esquí que se citan habitualmente en Park City.
Situada a más de 2 mil metros de altitud y con 8 mil 400 habitantes, esta pequeña población a 53 kilómetros de Salt Lake City se ha convertido en un destino obligado para la industria audiovisual, que hace las maletas cada año para ir a Utah en plena temporada de premios de Hollywood (los Óscar se celebrarán justo dentro de un mes).
Con temperaturas nada aptas para frioleros (la máxima el jueves fue de -2 grados y la mínima de -10), aquí los actores cambian las gafas de sol por los recios abrigos y las botas, las palmeras de Los Ángeles por la nieve de Utah, y las terrazas de Beverly Hills por las resbaladizas y heladas calles de Park City.
Pero titiritar o quedarse casi congelado puede compensar a quien busca su gran momento en el cine si lee la lista de nombres que salieron coronados de Sundance: Quentin Tarantino, Steven Soderbergh, Kevin Smith, Jim Jarmusch o Darren Aronofsky, por ejemplo.
Y otro rey del festival fue el ahora defenestrado Harvey Weinstein, que con la compañía Miramax fue clave en el fenómeno del cine indie pero que este año se verá "condenado" a tener solo un papel testimonial en Sundance: ser el protagonista del documental Untouchable, que retrata su auge y caída como productor.