Quien fuera el jefe de la AIC durante la investigación de la desaparición de los normalistas, aseguró que su “desempeño personal siempre fue apegado a derecho, a favor de los estudiantes y sus familias, siempre con la firme convicción de llegar a la verdad de los hechos”.
Ciudad de México, 16 de enero (SinEmbargo).- Tomás Zerón De Lucio, ex titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República (PGR), aseguró estar dispuesto a colaborar en las investigaciones que realizará la Comisión para la Verdad y la Justicia del caso Ayotzinapa.
A través de un comunicado, quien fuera el jefe de la AIC durante la investigación de la desaparición de los normalistas, aseguró que su “desempeño personal siempre fue apegado a derecho, a favor de los estudiantes y sus familias, siempre con la firme convicción de llegar a la verdad de los hechos”.
La víspera, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, reveló que se investigaría a Zerón de Lucio como parte de los trabajos de la Comisión para la Verdad y la Justicia del caso Ayotzinapa, y en atención a la recomendación hecha por la Comisión Nacional de Derechos Humanos sobre la desaparición de los normalistas.
En respuesta, el ex funcionario de la PGR dio la bienvenida a las indagatorias, y aseguró que “funcionarios de todos los niveles y el que escribe trabajamos con el mayor de nuestros esmeros para esclarecer los hechos acontecidos en contra de los estudiantes de la normal ‘Raúl Isidro Burgos’ el 26 y 27 de septiembre del 2014 en Iguala, Guerrero”.
"Durante ese tiempo, los funcionarios que intervinieron en el caso nos dimos a la tarea cada uno, en el ámbito de su competencia de emprender búsquedas, investigaciones y actuaciones en primer término para encontrar a los estudiantes y,segundo, para llevar a la justicia a los perpetradores", añadió.
Durante años, los padres de los 43 y el Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI) pidieron investigar a Tomás Zerón, pero fue protegido desde la Presidencia de la República. Se volvió asesor de Enrique Peña Nieto mientras en las calles se pedía su cabeza.
El pasado 3 de diciembre el Presidente Andrés Manuel López Obrador firmó, frente a los padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, su primer Decreto Presidencial, que es para crear la Comisión de la Verdad. Ofreció justicia, y llegar a la verdad; dar todas las facilidades y que “la autoridad competente, que sería la Fiscalía General, constituya esta comisión”.
Bajo el mandato del ex Presidente mexicano Enrique Peña Nieto (2012-2018), el caso más mediático fue la desaparición en 2014 de los 43 estudiantes de la escuela para maestros de Ayotzinapa.
El Ejecutivo de Peña Nieto tuvo algunos encontronazos con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) debido a la creación de un Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que investigó el caso Ayotzinapa y echó abajo la versión oficial.
De acuerdo con la “verdad histórica” defendida por el Gobierno de Peña Nieto, los estudiantes fueron detenidos por policías municipales corruptos en Iguala y entregados al grupo criminal Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en un basurero del municipio vecino de Cocula, estado de Guerrero.
Pero el GIEI, que estuvo un año investigando el caso, planteó la imposibilidad de que los 43 hubieran sido quemados en el vertedero la misma noche en que desaparecieron y, además, sacó a la luz que parte de la versión oficial se basaba en testimonios de detenidos torturados.