Tras enterrar el cuerpo se espera que los regidores de este municipio de unos 4 mil habitantes se reúnan para elegir al nuevo presidente municipal, que debía ser su sustituto directo, el síndico procurador, Perfecto Hernández Gutiérrez, quien falleció hoy tras recibir varias balas en el mismo ataque armado del 1 de enero, por lo que los regidores deberán elegir otro candidato.
México, 2 de enero (EFE).- Familiares, amigos y autoridades celebran hoy el velorio de Alejandro Aparicio, Alcalde del municipio mexicano de Tlaxiaco y asesinado este 1 de enero tras su posesión, convirtiéndose en el primer político muerto del año en el país.
A lo largo de la mañana, decenas de personas acudieron al velorio de Aparicio, que asumió el cargo para esta localidad del sureño estado de Oaxaca el mismo martes y pertenecía al partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Tras enterrar el cuerpo se espera que los regidores de este municipio de unos 4 mil habitantes se reúnan para elegir al nuevo presidente municipal, que debía ser su sustituto directo, el síndico procurador, Perfecto Hernández Gutiérrez, quien falleció hoy tras recibir varias balas en el mismo ataque armado del 1 de enero, por lo que los regidores deberán elegir otro candidato.
Este 1 de enero un grupo armado asesinó al alcalde y tiroteó a otros presentes en un evento en la calle y a plena luz del día, poco después de que Aparicio asumiera el cargo.
Horas después, la Fiscalía de Oaxaca anunció la detención de un probable responsable del homicidio.
El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, líder de Morena, lamentó hoy el asesinato del alcalde de Tlaxiaco.
Explicó que lo conocía porque ha estado en esta ciudad unas 20 veces, y dio su pésame a la esposa en una llamada telefónica.
"Pedí que se actuara y se detuvo a uno de los involucrados en este cobarde asesinato, pues lo mataron por la espalda", agregó el mandatario, también de Morena.
La muerte de Aparicio se suma al asesinato el 16 de diciembre de la Alcaldesa Olga Gabriela Kobel, del municipio de Juárez del norteño estado mexicano de Coahuila.
México está considerado un país muy peligroso para el ejercicio de la función pública y, por ejemplo, durante la pasada campaña electoral, en la que se renovaron 3 mil 400 cargos públicos y que culminó el 1 de julio, se contabilizaron centenares de agresiones y unos 130 políticos asesinados.
Durante el periodo de transición electoral asesinaron a seis autoridades electas, cinco hombres y una mujer. Cuatro de ellos pertenecían a Morena, uno al izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) y otro al Partido Verde Ecologista de México (PVEM).