Dacia Maraini y Claudia Piñeiro, por la mujer siempre

01/12/2018 - 12:00 am

En la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, hubo dos intervenciones que fueron antológicas. Tuvieron que ver con la mujer, con su lucha, con su derecho, con la denuncia sobre el cuerpo, la psicología y todo lo que tenga que ver con lo femenino.

Claudia Piñeiro, la gran autora del género negro argentino, se ha puesto a la lucha a favor de la despenalización del aborto, que tuvo el no de los senadores, pero que poco a poco irá haciéndose carne no sólo en el poder legislativo sino en la lucha de las más jóvenes, que vienen con todo.

Ayer, en la lectura en homenaje a Sor Juana Inés de la Cruz, Claudia hizo una mención al aborto y cantó con el puño levantado la canción que entonan las mujeres argentinas. “Patriarcado. Y para ella más que una definición que ya conocen quiero traer un canto que entonamos las mujeres en Argentina durante todo este año. Ahora que estamos juntas, ahora que sí nos ven, abajo el patriarcado se va a caer, se va a caer. Arriba el feminismo que va a vencer, que va a vencer”.

Se ve con su chaqueta oriental levantar el puño en esa foto que ilustra la columna y al lado de ella las otras escritoras, como Laura Restrepo, como Ana García Bergua, aplaudiendo y riéndose de alegría.

La otra intervención fue la de la italiana Dacia Maraini, una escritora que ha vivido los mejores tiempos de su país y de su literatura (fue pareja de Alberto Moravia entre 1962 y 1978) y que en el tercer milenio llegó viva para pelear por las mujeres y eliminar el patriarcado.

Dejó un libro, Pasos apresurados, que acercó su editora, Sidharta Ochoa, para Abismos Casa Editorial.

El libro nace de una serie de testimonios reales sobre el tema de la violencia contra las mujeres. El texto se compone por ocho historias de mujeres de diferentes países, con diferentes religiones y estilos de vida, que sin embargo comparten una triste realidad, la de ser víctimas de la violencia, a veces ciega y sin sentido.

“En general, podemos decir que el costo de la emancipación femenina es más agresividad masculina. Y a menudo son las parejas y los maridos los que golpean, en especial después de separaciones conflictivas”, dice Lily Gruber en el prefacio.

“Hay una aldea en Jordania donde, a diario, les pegan a las mujeres. Es normal que las apaleen, que las amarren a un poste en el establo o, si tienen bonito cabello largo, que lo corten a la fuerza. Bocas inútiles que alimentar, cuando al nacer no son asfixiadas con una zalea, las niñas sueñan con el matrimonio para recibir como regalo el primer par de zapatos. A los catorce años, Aisha cree que el chico guapo que vive enfrente será su esposo y se deja poseer. Luego el tipo desaparece y la deja embarazada. Rociada con gasolina y quemada por decisión de su familia, sobrevive gracias a la ayuda del único médico que tiene el valor de socorrerla: una mujer francesa. En lugar de dos ojos le quedan dos agujeros y la boca torcida, pero sigue viva”, cuenta Lily.

Dacia Maraini, la gran luchadora de las mujeres. Foto: FIL

Ese es uno de los casos que Dacia cuenta en Pasos apresurados, donde también cuenta la violación sufrida por un acreedor de su hermano, una madre violada por unos soldados que parecían aliados, una mujer que se fue del Tibet, al ejército chino, la forzaron cinco militares y luego la apresaron por denunciar la violación de sus compañeros.

Dos voces que denuncian y gritan, por un mundo que será más justo y ya no morirán mujeres.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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