México

El segundo día de la consulta se va sin grandes novedades; este lunes podrían darse resultados

25/11/2018 - 10:30 pm

En las casillas ubicadas en la Glorieta de Insurgentes, avenida Paseo de la Reforma, Metro Revolución y Hemiciclo a Juárez se observó una buena cantidad de adultos mayores que participaron entusiasmados de ser escuchados.

Tal es el caso de Doña Rosa, una mujer adulta de unos 75 años que llegó sola exigiéndole a los funcionarios de casilla de Reforma que no “hicieran ninguna tranza, con su voto que ha sido muy bien intencionado”. Votó que sí por aumentar la pensión de los adultos mayores, pues considera que es “legítimo derecho”, uno que se ganó trabajando durante años en diferentes clases de negocios comerciales.

Ciudad de México, 25 de Noviembre (SinEmbargo).– En el segundo día de la Consulta Nacional para decidir el futuro de los 10 proyectos prioritarios del nuevo Gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, jóvenes y adultos mayores llegaron con cierta regularidad a las casillas instaladas en banquetas y bajo puentes. Quienes participaron lo hicieron sin altercados, la jornada transcurrió tranquila, sin debates y con un tiempo aproximado de espera de uno o dos minutos.

Con relación al ejercicio anterior, realizado a finales del mes de octubre y con el que se concluyó la cancelación del aeropuerto en Texcoco, la afluencia fue mucho menor, sin embargo, se vio a los participantes un poco más confiados. Algunos de ellos refirieron que esta vez decidieron volver luego de que en la primera consulta se respetara la decisión de los electores.

Flor Gonzales Luna, estudiante de Derecho y ama de casa de 43 años, aseveró que a pesar de que en los últimos meses ha disminuido su confianza en Andrés Manuel López Obrador, decidió participar porque cree que volverán a tomar en cuenta la opinión de la ciudadania como lo hicieron con el aeropuerto. Cuestionó la transparencia con la que se realizan las consultas, sin embargo, insistió en que se trata de un buen ejercicio de democrático.

En el segundo día de Consulta Nacional para decidir sobre los 10 proyectos prioritarios del nuevo Gobierno federal, jóvenes y adultos mayores llegaron con cierta regularidad a las casillas. Foto: Karen Castillo, SinEmbargo.

Como ella, Ana Patricia López, participó porque “ahora sí la decisión de los mexicanos va a importar”. La estudiante de Criminalística concordó con la falta de regulación de las consultas, sin embargo, confió en que éstas puedan mejorar con el tiempo.

En las casillas ubicadas en la Glorieta de Insurgentes, avenida Paseo de la Reforma, Metro Revolución y Hemiciclo a Juárez se observó una buena cantidad de adultos mayores que participaron entusiasmados de ser escuchados.

Quienes participaron lo hicieron sin altercados, la jornada transcurrió tranquila. Foto: Karen Castillo, SinEmbargo.

Tal es el caso de Doña Rosa, una mujer adulta de unos 75 años que llegó sola exigiéndole a los funcionarios de casilla de Reforma que no “hicieran ninguna tranza, con su voto que ha sido muy bien intencionado”. Votó que sí por aumentar la pensión de los adultos mayores, pues considera que es “legítimo derecho”, uno que se ganó trabajando durante años en diferentes clases de negocios comerciales.

“Ya es hora de que se escuche a los viejitos, y también, de que se les dé su dinerito. Llevamos años trabajando, trabajamos para sacar adelante a nuestros hijos y para que ellos aportaran algo a la sociedad. Ahora ya estamos cansados. A mí me gustaría contar con un poco de dinero para tener una vejez más tranquila”, reflexionó.

Una de las votantes dijo que participó porque “ahora sí la decisión de los mexicanos va a importar”. Foto: Karen Castillo, SinEmbargo.

En general, los participantes dijeron sí a los programas sociales, con muy pocas objeciones. Mientras que los proyectos de infraestructura han generado controversia. El Tren Maya, la refinería en Tabasco y el desarrollo del Istmo de Tehuantepec parecen no convencer a los votantes que para oponerse dan razones ligadas a la protección del ambiente y a la necesidad de generar energía alternativa.

David Sicars, de 25 años de edad, dijo que no al Tren Maya porque le preocupan las afectaciones al ecosistema y a las comunidades indígenas, a las que considera se les debió consultar primero.

“Voté no por el Tren Maya porque sé que muchas zonas van a ser afectadas, comunidades indígenas y zonas ecológicas. Las comunidades indígenas deberían ser consultadas antes que cualquiera de nosotros”, indicó David Sicars.

El joven actor votó de forma positiva por los programas sociales, exceptuando la garantía de servicio de Internet gratuito, por considerar que atender las instituciones de salud y educación deben ser resueltos antes de que se intente garantizar otros derechos.

Al final de la jornada, los votantes sondeados por SinEmbargo coincidieron en que el ejercicio, aunque positivo, debe mejorarse, ya que hasta ahora no ha sido vinculante, ni cuenta con toda la información necesaria.

Las mesas de votación se instalaron en los mismos puntos en donde fueron colocadas para la consulta del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). Foto: Karen Castillo, SinEmbargo.

Diego Celaya, arquitecto y estudiante de actuación destacó: “Estos ejercicios son necesarios para la ciudadanía, pero la ciudadanía tenemos la obligación de estar mejor informados para tomar una buena decisión. Los que consultan también deben informarnos, el contenido de la papeleta no es suficiente. Las consultas deberían ir acompañados de concientización”.

CONSULTA SOBRE 10 PROYECTOS DE AMLO

Las y los mexicanos participaron este sábado y el domingo en una consulta sobre 10 iniciativas, entre las que destacan tres grandes proyectos de infraestructura, prioritarias para el Gobierno entrante del izquierdista Andrés Manuel López Obrador.

El Tren Maya, el Tren Transístmico y la Refinería de Dos Bocas encabezan la boleta que incluye otras propuestas de tipo social y ambiental y que serán consideradas en todo el país pero con especial interés en la región sur-sureste, donde esos tres proyectos serán, al parecer, echados a andar.

La ruta que recorrerá el tren en el estado de Chiapas. Foto: lopezobrador.org

Las mesas de votación se instalaron en los mismos puntos en donde fueron colocadas para la consulta del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). Los resultados no se harán públicos la noche del 25 de noviembre, último día de la consulta, porque se trata de 10 votaciones en una sola boleta, por lo que el conteo final se daría a conocer hasta la mañana del 26 de noviembre.

A un día del ejercicio ciudadano, había sentimientos encontrados en los diversos ámbitos involucrados, entre ellos el sector empresarial, que por un lado aboga por el Tren Maya, pero que también cuestiona esta consulta al considerarla innecesaria.

También objeta su financiamiento, en caso de ser desviado este de los recursos para la promoción turística del país a nivel internacional.

El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), José Manuel López Campos, originario de Mérida,  Yucatán, afirmó que el tren sí impulsará la economía y lo consideró rentable, por lo que él y sus agremiados consideran innecesaria la consulta que abarcará todo el país.

A su vez, agrupaciones indígenas de la zona maya se han mostrado en favor por los beneficios, sobre todo económicos y de oportunidad laboral que el tren dará a la región, pero también en contra por no haber sido objeto de una consulta previa específica a sus pueblos.

En tanto, la Refinería de Dos Bocas, en el estado de Tabasco, ha hallado respuesta favorable de la iniciativa privada y los paisanos del futuro Presidente por la percepción de que resarcirá fuentes laborales perdidas a raíz de la reforma energética, que terminó con el monopolio del sector por parte de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), principal motor económico de la zona.

El Tren Maya recorrerá 9 municipios de Campeche donde en promedio, el 51 por ciento de la población sufre de pobreza. Foto: lopezobrador.org

Pero ha sido objetada, sobre todo en días recientes, por ambientalistas que criticaron y denunciaron ante instancias del ramo el desmonte de un terreno, propiedad de Pemex y que sería empleado para dicha refinería.

Con esa objeción viene implícita otra a la consulta, al considerarla innecesaria por lo hecho en esa superficie que evidencia que la decisión está ya tomada, independientemente de lo que opinen los ciudadanos.

Un poco más al norte a orillas del Golfo de México, el puerto de Coatzacoalcos, en  Veracruz, será uno de los dos puntos de salida y llegada del otro proyecto de infraestructura del próximo Gobierno, el Tren Transístmico, que tendrá su otro extremo en el Océano Pacífico, en el puerto y petrolero de Salina Cruz, Oaxaca.

Este proyecto, que será el que quizá requiera menos presupuesto de las iniciativas de infraestructura con poco más de 49.2 millones de dólares (el Tren Maya necesitará 363.5 millones), prevé enlazar ambos océanos por vía férrea para el transporte de carga y mercancía -petróleo incluido-, lo que facilitaría las exportaciones.

Especialistas han considerado que, con el tiempo, este ferrocarril pueda vincularse con el Tren Maya. De suceder esto, la economía de todo el sur mexicano resultaría previsiblemente vinculada y dinamizada.

Los tres proyectos referidos buscan rescatar a la región del ancestral en que ha permanecido desde la época posrevolucionaria (1917), sin inversiones que generen un cambio en la economía y sobre todo en la vida de sus habitantes.

Salvo la promoción del proyecto del puerto de Cancún en el Gobierno de Luis Echeverría (1970-1976) -que con el tiempo se convirtió en el principal balneario de Latinoamérica-, la región ha evidenciado un rezago paradójico respecto al resto del país, pues ha sido su principal abastecedor de petróleo, energía eléctrica y divisas por turismo.

La apuesta de López Obrador, que asumirá la Presidencia el 1 de diciembre, parece ser buscar un equilibrio con la zona de los más pobres, desprovistos de la dinámica de desarrollo en el centro y norte del país.

Todo ello a fin de beneficiar a unos 24 millones de gobernados en siete estados, casi 20 por ciento de la población mexicana.

-Con información de EFE

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