Gran Bretaña dejará la UE el 29 de marzo, pero permanecerá adentro del mercado único del bloque y puede estar sujeto a sus normas hasta finales de diciembre de 2020, mientras ambas partes negocian una nueva relación comercial. Los derechos de pesca, los servicios financieros y las pensiones, entre otros, forman parte de los puntos clave acordados entre el Reino Unido y la Unión Europea para garantizar la retirada de la nación insular del mercado europeo.
Bruselas, 25 de noviembre (AP).- La Unión Europea ha llegado a un acuerdo formal de divorcio con Gran Bretaña, el primer país en la historia en dejar el bloque de 28 naciones. El acuerdo consiste en un retiro legalmente vinculante de más de 580 páginas, y una declaración política de 26 páginas para futuras relaciones.
Estos son algunos de sus aspectos clave:
El periodo de transición: Gran Bretaña dejará la UE el 29 de marzo, pero permanecerá adentro del mercado único del bloque y puede estar sujeto a sus normas hasta finales de diciembre de 2020, mientras ambas partes negocian una nueva relación comercial. El periodo de transición puede extenderse hasta dos años antes del 1 de julio de 2020 si ambas partes coinciden en que necesitan más tiempo.
Frontera irlandesa: El acuerdo se compromete a que ambas partes lleguen a una cláusula de “salvaguarda” para garantizar que la frontera entre Irlanda, miembro de la UE, e Irlanda del Norte, que forma parte del Reino Unido, permanezca libre de aduanas u otras barreras. Mantiene al Reino Unido en un acuerdo aduanal con la UE y se extenderá hasta que se sustituya por nuevos acuerdos comerciales permanentes. Ambas partes dicen que esperan tener un nuevo acuerdo para finales del 2020 para que la salvaguarda nunca sea necesaria.
Ley de divorcio: Gran Bretaña acordó pagar unos 39 mil millones de libras (50 mil millones de dólares) para cubrir las contribuciones a pensiones del personal y compromisos con programas de la UE que el Reino Unido hizo cuando era miembro para el periodo de financiación que llega hasta 2020.
Derechos de ciudadanos: Los ciudadanos de la UE que viven en Gran Bretaña y los británicos en otras partes del bloque, continuarán con sus derechos de residencia y laborales.
DECLARACIÓN POLÍTICA
Ambas partes se comprometen a una “ambiciosa, extensa, profunda y flexible sociedad a lo largo de la cooperación económica y comercial, justicia criminal y policial, política exterior, seguridad y defensa, y áreas más extensas de cooperación”. Sin embargo, muchos de los detalles sólo se solucionarán después de que Gran Bretaña deje el bloque el 29 de marzo.
Comercio: Gran Bretaña y la UE buscan una relación económica “integral”, incluida una zona libre de impuestos. Habrá acuerdos comunes aduanales para ofrecer un comercio libre de aranceles y ambas partes se comprometerán para “construir y mejorar” un territorio aduanal único temporal planteado en el acuerdo de salida.
El Reino Unido “considerará alinearse con las normas de la Unión en áreas relevantes” para asegurar una relación libre de fricción económica. Sin embargo, el documento reconoce que la cercanía será limitada por la necesidad de la UE de proteger la integridad de su mercado único y el deseo de Gran Bretaña de una política comercial independiente.
Frontera irlandesa: Gran Bretaña y la UE se comprometen a reemplazar la salvaguarda con una solución permanente que “establezca acuerdos alternos para asegurar la ausencia de una frontera dura en la isla de Irlanda”. Esto podría incluir soluciones tecnológicas por el momento no desarrolladas.
Servicios financieros: Ambas partes deberán analizar si pueden declarar los regímenes regulatorios del otro “equivalentes” para facilitar servicios financieros entre fronteras. Deberán tener el objetivo de terminar sus evaluaciones para finales de junio del 2020.
Pesca: Uno de los temas más polémicos -quién tiene acceso a las aguas territoriales del Reino Unido y la UE- fue aplazado. La declaración sólo dice que ambas partes deberán “establecer un nuevo acuerdo de pesca” en lo posible para el 1 de julio de 2020.
Seguridad: Ambas partes intentarán mantener una cooperación de cumplimiento de ley al mismo nivel que el de ahora “siempre y cuando sea técnica y legalmente posible”. Deberá haber “intercambios de inteligencia e información confidencial oportunos entre los cuerpos relevantes de la Unión y las autoridades el Reino Unido”.
Viaje: Los ciudadanos del Reino Unido y la UE no necesitarán visas para viajes cortos.