Bernardino vive en un cuarto de azotea con su madre, quien se encuentra al servicio de doña Rosa. El niño ama los libros, la escuela y los animales. Un día, doña Rosa muere y Bernardino debe viajar a Santa Rita, el pueblo natal de su madre. Allí conoce a su familia materna y descubre la dura vida del campo. Su madre vuelve a la ciudad a buscar otro empleo. Aunque ella le promete volver por él, no aparece; entonces Bernardino decide ir a buscarla.
Silvia Molina nació en la Ciudad de México en 1946. Estudió antropología en la ENAH y es licenciada en Lengua y Literaturas Hispánicas por la UNAM. Fue becaria del Centro Mexicano de Escritores (1979), del International Writing Program de Iowa, USA (1991) y del Fideicomiso para la Cultura México-USA (1994); asimismo, agregada cultural de México en Bélgica (2000-2004), Coordinadora Nacional de Literatura del INBA (2004-2007), Coordinadora Nacional de Publicaciones de las Conmemoraciones del 2010 (2008) y Coordinadora de Publicaciones del INBA (2009-2011).
Ha escrito novela, cuento, ensayo, crítica literaria, teatro, crónica y literatura infantil. Recibió el Premio Xavier Villaurrutia (1977) por La mañana debe seguir gris, el Nacional de Literatura Infantil Juan de la Cabada (1992) por Mi familia y la Bella Durmiente cien años después, el Premio Sor Juana Inés de la Cruz de la FIL Guadalajara (1998) por El amor que me juraste, entre otros.