En El esplendor de las raíces, Robyn Benway, la aclamada autora de Emmy & Oliver, se pregunta sobre el tema de la identidad, la idea de pertenencia, la de aceptación. Algo que en Latinoamérica tiene gran sentido y misterio. Una entrevista a la autora nacida en los Estados Unidos, acerca de esta novela para jóvenes, es decir, para todos los que nos sentimos jóvenes.
Ciudad de México, 17 de noviembre (SinEmbargo).- El esplendor de las raíces (Planeta) tiene un referente latinoamericano. Es cuando Pablo Neruda (1904-1973) se pregunta en El libro de las preguntas: ¿Por qué los árboles esconden el esplendor de sus raíces?
Esta no es una historia sobre la adopción aunque los tres protagonistas sean adoptados, lo que la autora se pregunta y trata de explicar son esas emociones que no permitimos que afloren.
La hermandad como relación esencial y la pregunta de dónde venimos hacia dónde vamos.
–Son importantes las raíces, pensaba en los nietos que buscan las Abuelas de Plaza de Mayo
–Las raíces son realmente importantes, si no tenemos esas raíces no sabemos quiénes somos. A raíz de que escribí el libro me hablaron muchos hijos que buscan a sus padres o padres que buscan a sus hijos. No sabes quién eres, no tienes tus cimientos.
–En este caso, Grace da en adopción a su bebé y luego comienza a buscar a su madre
–Cuando ella tuvo a la bebé y comenzó a buscar a su propia madre, sintió que era otra madre igual a ella. No fue tanto que la buscara a su progenitora sino a una madre que pasara por lo que ella estaba pasando.
–Esta es una obra sobre la civilización humana también
–Sí, totalmente. Las raíces son muy importantes porque no sabes quién eres, por eso en el libro la reunión de los tres chicos hace que se haga el círculo. Es muy importante que cada uno construya su propio círculo familiar, sea de amigos o de familiares, porque todas las generaciones son la siguiente generación que viene.
–¿Cómo nació este libro?
–Estaba luchando mucho para idear la nueva escritura de este libro. Una vez en la radio escuché una canción que se llama “Cosmic Club” y ahí se me prendió la lamparita. Era una madre que estaban los hijos en adopción y pensaba qué sería de la vida de esos niños, que cuando adultos iban a guardar el amor de la madre que les dio la vida. Comencé a pensar en estos tres personajes que le dan sentido a la historia: Grace, Maya y Joaquin.
–¿Está en contra o a favor de la adopción?
–Para nada en contra. Pienso que es algo bello y maravilloso, siempre y cuando estén de acuerdo las dos partes.
–¿Qué cosas les resultaron más difíciles a la hora de escribir este libro?
–Todos los personajes fueron difíciles. El alcoholismo de la madre de Maya, el sufrimiento de Grace, pero Joaquin fue el más difícil porque era una persona muy encerrado en sí mismo.
–¿El esplendor de las raíces como ha sido recibido en los Estados Unidos?
–Ha sido muy bien recibido y mucha gente me ha escrito para decirme que se ven en esos personajes. La adopción y la maternidad son graves, hay gente que me ha escrito diciendo que ellos no estaban ahí, pero mi responsabilidad es escribir sobre los tres personajes, no puedo tomar toda la adopción. De hecho, no volveré a escribir sobre el tema. Conté la historia de esos personajes.
–¿Va a haber serie?
–No sé nada todavía. Hay algunas cosas, pero no puedo hablar nada aún.