De acuerdo con declaraciones del jefe del Servicio de Seguridad Federal, el Gobierno ruso tomó "las medidas para detectar e impedir los intentos de los terroristas de usar drones durante los preparativos y montaje de varios eventos políticos y deportivos".
Moscú, 7 de noviembre (AP).— Las fuerzas de seguridad desarticularon ataques terroristas con drones durante la Copa Mundial de Rusia que se disputó este año, reveló el miércoles el jefe del Servicio de Seguridad Federal.
Alexander Bortnikov informó que sus agentes “tomaron las medidas para detectar e impedir los intentos de los terroristas de usar drones durante los preparativos y montaje de varios eventos políticos y deportivos, principalmente durante el Mundial de futbol”.
Citado por la agencia estatal de noticias Tass, Bortnikov no identificó quiénes eran los “terroristas” o cómo fueron desarticulados.
Por su parte, el Ministro del Interior Vladimir Kolokoltsev dijo a la agencia noticiosa Interfax que también se impidió que siete grupos de hooligans “nacionalistas” atacasen a aficionados extranjeros. Esos grupos habrían tenido en la mira a hinchas de Argentina, Inglaterra, Senegal y Polonia.
Ambos funcionarios no especificaron sobre procesos judiciales o condenas como consecuencias de las acciones de las fuerzas de seguridad. En abril, Rusia aseguró que “extremistas” y hooligans nacionalistas fraguaron ataques en eventos del Mundial en la ciudad de Samara, pero que sus planes fueron desbaratadas.
Rusia movilizó a miles de agentes de policía y moderna tecnología de vigilancia electrónica para el Mundial, incluyendo cámaras con reconocimiento facial y escáners. También recurrió al uso del “Fan ID”, una credencial suministrada por el gobierno para todo aficionado que acudía a un partido.
Sin embargo, cuatro integrantes del colectivo Pussy Riot lograron irrumpir en la cancha durante la final. Los cuatro purgaron 15 días de prisión por interrumpir el partido.
Uno de los manifestantes, Pyotr Verzilov, se enfermó súbitamente en septiembre y tuvo que ser llevado a Alemania para recibir tratamiento. Sus amigos aseguraron que fue víctima de un envenenamiento, una explicación que los doctores alemanes consideraron como “altamente posible”, aunque no pudieron identificar quién pudo haberlo envenenado o cómo.