Un trabajo científico respaldado por la Fundación Bill y Melinda Gates ha descubierto un nuevo condón autolubricante que se vuelve resbaladizo al contacto, logrando que el uso uso de anticonceptivos sea más placentero.
Por Andrea Núñez-Torrón Stock
Ciudad de México, 26 de octubre (TICbeat/SinEmbargo).– Por todos es sabido el enorme interés y la vocación filántropa de la Fundación Gates en temas de salud: a través de la organización el cofundador de Microsoft y su mujer Melinda han financiado y coordinado diversos proyectos de investigación para desarrollar y distribuir medicamentos entre las poblaciones más necesitadas, ha dedicado cientos de millones de dólares a grupos como la Iniciativa para la vacuna de la Malaria PATH, han invertido en compañías que luchan contra el paludismo o lideran informes para alertar sobre los efectos devastadores del tabaquismo.
Ahora, un trabajo financiado por los Gates ha desarrollado un preservativo autolubricante que se vuelve automáticamente resbaladizo con el contacto, permaneciendo lubricado durante hasta mil penetraciones. Lanzándolo al mercado se podría lograr que el uso del condón resulte más placentero, aumentando su uso y reduciéndose tanto las enfermedades de transmisión sexual como los embarazos no deseados. De hecho, el 43 por ciento de los participantes en el estudio afirmó que este tipo de condón incrementaría el empleo del preservativo.
El estudio, publicado en la revista Royal Society Open, describe cómo se recubre el látex de caucho con una capa delgada de polímeros hidrofílicos que, al entrar en contacto con la humedad, se vuelven resbaladizas al tacto, haciendo que el lubricante dure más y eliminando la necesidad de agregar más cantidad de lubricante durante el acto sexual. Por otro lado, resulta más cómodo.
El investigador, el profesor Mark Grinstaff, de la Universidad de Boston, declaró a la BBC que el preservativo “se percibe un poco viscoso cuando se maneja en seco, pero en presencia de agua o fluidos naturales, se vuelve muy resbaladizo. Solo se necesita un poco de líquido para activarlo”. De las 33 personas participantes que probaron un condón normal y el condón autolubricante, el 73 por ciento calificó como mejor el segundo. De los que nunca usan este método anticonceptivo, un 86 por ciento afirmó que preferiría esta posibilidad, mientras que el 43 por ciento dijo que un condón inherentemente resbaladizo serviría para aumentar el uso.
Mientras, está previsto que los ensayos clínicos con parejas para ver la efectividad de estos preservativos en la vida cotidiana comiencen a principios de 2019 y una compañía asociada a la universidad ahora ya intenta desarrollar un producto competitivo para la venta.