Los padres denunciaron que al menos 37 niños sufrieron abuso sexual por un trabajador de la escuela y aseguraron que 21 casos ya fueron confirmados por estudios médicos. Los papás comentaron que podrían ser más de 60 las víctimas.
Ciudad de México, 17 de octubre (SinEmbargo).– Padres de familia del kínder Marcelino Champagnat acudieron la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México para exigir a las autoridades que se realicen exámenes médicos a los niños y a si determinar el número total de víctimas de abuso sexual.
Los padres denunciaron que al menos 37 niños sufrieron abuso sexual por un trabajador de la escuela y aseguraron que 21 casos ya fueron confirmados por estudios médicos. Los papás comentaron que podrían ser más de 60 las víctimas.
Los denunciantes indicaron que el responsable, Ramón “N” y la director del plantel se encuentra prófugos.
El día de ayer, padres de familia del Jardín de Niños “Marcelino de Champangat”, ubicado en la colonia San Juan de Aragón, Alcaldía Gustavo A. Madero, se dieron cita fuera del colegio para denunciar un presunto abuso sexual cometido por un empleado.
En un inicio los padres cerraron la avenida 608 de esta Alcaldía, sin embargo, policías capitalinos los replegaron. Luego, los denunciantes se posesionaron fuera del plantel y colocaron pancartas.
Según los padres de familia, el presunto culpable, quien fue identificado como Ramón “N”, abusó de cerca de 37 niños en los sanitarios del plantel “Marcelino de Champangat”.
La Ciudad de México investiga el caso de presunto abuso a 37 menores en una escuela infantil del noreste de la capital, en el que se ha identificado a un trabajador administrativo como supuesto agresor, aunque los familiares señalaron hoy que podría haber más responsables.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) informó que, a través de la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México, se están indagando los hechos denunciados por los padres de alumnos del Jardín de Niños Marcelino de Champagnat.
Como resultado de las primeras investigaciones "se identificó como presunto agresor a un trabajador administrativo", a quien se le retiró de la escuela de manera "inmediata".
No obstante, "según las declaraciones de los niños", también podrían estar involucrados "el maestro de educación física y una maestra que llevaba a esa aula (donde presuntamente se cometían los abusos)", afirmó en declaraciones a medios Concepción Zúñiga Muñoz, abuela de uno de los menores.
Zúñiga argumentó que hasta el momento los niños no han recibido atención psicológica, y que solo se les han hecho estudios clínicos.
La SEP expresó su "condena a este tipo de acciones", así como su "solidaridad" con los padres de familia, y manifestó que los acompañará con los apoyos jurídicos y psicológicos que sean necesarios.
Además, "coadyuvará con las autoridades correspondientes para que lleven a cabo las acciones pertinentes y se castigue al o a los responsables".