"Grito de guerra", tema que da nombre al disco, lo escribió enfocándose en Estados Unidos, su país natal y Latinoamérica en general. Le inspiraron en gran medida las protestas del año pasado en Venezuela, y también la situación que viven muchos latinos en Estados Unidos; todo ello le reafirmó la necesidad de usar ese tema como punta de lanza de su nueva producción.
Por Alicia Civita
Miami, 5 de octubre (EFE).- Para el mexicano Carlos Rivera, el ser cantautor hace "inevitable" que sus canciones incluyan temas románticos que se salgan de las trilladas "promesas de amor eterno" y que hablen de lo que pasa en el mundo, como muchas de las que incluyó en su nuevo álbum de estudio, "Guerra".
"Cuando uno es compositor no puedes pasar por alto lo que pasa", explica a Efe Rivera, de 32 años, durante una corta visita a Miami, en camino hacia Chile y Argentina. "Yo me despierto, veo la televisión, hablo con mis amigos, visito otros países. Es inevitable escribir sobre eso", dice.
De hecho, "Grito de guerra", el tema que da en parte el nombre a su quinto álbum de estudio, lo escribió en "protesta contra la tiranía en general", aunque con un claro enfoque en Estados Unidos, su país natal y Latinoamérica en general.
Le inspiraron en gran medida las protestas del año pasado en Venezuela, y también la situación que viven muchos latinos en Estados Unidos, como la separación de los niños inmigrantes de sus padres en la frontera. Todo ello le reafirmó en la necesidad de usar ese tema como punta de lanza de su nueva producción.
Sin embargo, subraya, su intención es dar "luz" y "esperanza" y destaca que el título de "Guerra" viene de una "historia de amor".
"Es el apellido de mi madre (María Lourdes Guerra) y yo creo que nuestras madres son nuestras guerreras, que nos enseñan a luchar en la vida", indica el artista, progenitora a quien da crédito por sacar adelante a sus cuatro hijos después de un divorcio cuando todavía era él un niño.
De ella dice que sacó el espíritu de lucha que lo llevó a convertirse en el primer mexicano en grabar en los míticos estudios británicos de Abbey Road, donde se fraguó la leyenda de The Beatles, y reclutar para los arreglos de cuerdas a David Campbell, famoso por su trabajo en "21", el disco que encumbró a Adele.
Sus cómplices en la composición fueron artistas como Gianmarco, Tommy Torres, Andrés Castro, Jules Ramllano, Daniel Santacruz, Yanko, Yadam y Maffio.
El disco también incluye "Recuérdame", la versión en español de "Remember me", el tema de la película "Coco", que ganó el Oscar de 2018, como mejor tema original de una película.
Desde todo punto de vista, "es un disco de la vida, de la guerra de la vida que todos luchamos, sin importar lo que estemos viviendo", afirma.
Con eso en mente, compuso temas que hablan del amor a su abuela, de su pasión por sus locuras, al amor que no jura para siempre "porque nunca sabes lo que va a pasar" y a la capacidad de la gente de renacer, incluso después de la muerte a través de la donación de órganos.
Para Rivera, quien se dio a conocer primero como intérprete tras salir de la versión mexicana de "La academia" en 2004 y triunfar en España en la obra de teatro musical "El rey león", es importante no convertirse "en un cantante más, que le crece el ego y colecciona éxito y te llenes de aplausos, sino que lo que tú hagas signifique algo a los demás".
Pero también que las propuestas artísticas "signifiquen algo" para uno mismo.
Quizá por eso su lenguaje corporal demuestra su incomodidad al ser comparado con grandes cantantes románticos de la música hispana como Julio Iglesias y Luis Miguel.
"Los admiro y es un honor -asegura-, pero como yo escribo mi propia música, me identifico más con cantautores como Gianmarco y Franco de Vita, quien es mi padrino".
Carlos Rivera es de esos artistas que aprovechan los viajes para componer y el futuro lo tiene lleno de aviones y hoteles, y después de su periplo por Latinoamérica para promover "Guerra", ya tiene conciertos previstos en México y marzo y abril de 2019 lo encontrarán en España, donde dará conciertos en once ciudades que incluyen Gijón, Bilbao, Barcelona, Sevilla y Madrid.