Un bebé koala buscó cobijo durante la noche y lo halló con un perro. Al día siguiente la dueña se percató del nuevo acompañante de su can y lo llevó al veterinario para que cuando sea el momento, el koala, pueda regresar a su hábitat natural.
Ciudad de México, 30 de septiembre (LaOpinión/SinEmbargo).-Kerry McKinnon no pudo más que reír cuando al salir al porche de su casa, en Victoria, se encontró un bebé koala sobre su golden retriever.
“La pobre Asha no sabía qué pensar, simplemente me miraba confusa”, le contó McKinnon a Metro.
Mientras Asha había estado durmiendo en el porche, es probable que el koala hubiera llegado hasta ella buscando un lugar cálido donde cobijarse.
“Creo que el bebé koala se cayó de la bolsa de su madre y no sabía qué hacer”, supone McKinnon. “Asha le salvó la vida al pequeño koala al mantenerlo caliente. Las temperaturas en la noche en la zona pueden bajar a menos de 5 C. Habría muerto allí si se hubiera quedado solo toda la noche”.
Cuando McKinnon trató de separar a los dos animales el koala hizo un gran alboroto. No estaba dispuesto a dejar a Asha.
“Creo que los perros tienen ese instinto de protección, por eso el koala no quería que la separaran”, relata.
McKinnon llevó al koala al veterinario y ahora está siendo atendido por un trabajador de rehabilitación local antes de que pueda ser liberado otra vez a su hábitat natural.